Las maldiciones no son nuevas para Pumas de la UNAM. Ha tenido varios tramos en su historia reciente donde las rachas se han vuelto el pan de cada día. Si bien, tendríamos que recordar el año pasado en estas mismas fechas, cuando la malaria estaba en casa y afuera. Sólo un partido en el Apertura 2013 se pudo ganar en todo el torneo. Hoy, los aficionados tendrían que estar agradecidos que sólo no se puede ganar como locales.

Ciudad Universitaria volvía a ver una nueva fecha del Apertura 2014 de la Liga Bancomer MX. Los dirigidos por Guillermo Vázquez tendrían una dura tarea para sacar adelante un lastre de no poder sacar un triunfo en su casa. Mientras tanto, Pachuca sabían que las visitas se les están dando en este torneo y querían sacar un buen redito de este viaje a la capital del país.

El árbitro sonó su silbato y los Tuzos se fueron rápido al ataque con Nahuelpán y Buonanotte. Los dos jugadores fueron un dolor de cabeza para los defensivos auriazules que salían mal librados de sus descolgadas. Así, los primeros disparos a la puerta del canterano Saldivar fueron de bastante peligro para los felinos, quienes no entraban en buen ritmo al partido.

Poco a poco los universitarios se empezaron a sacudir el dominio pachuqueño con arribos de Sosa y Dante, quienes fueron los que más intentaron anotar en la portería de Oscar Pérez. Sin embargo, la falta de idea de media cancha hacia adelante hacia que los ofensivos chocaran con pared ante el muro hidalguense.

Se terminó la primera parte con incertidumbre. Para el principio de la segunda mitad se notaba un poco de paridad por parte de ambas escuadras. Pero el golpe lo dio primero el visitante al 52’ cuando Diego Buonanotte esquiva la marca y saca un centro muy cerrado que techa a Palacios y Saldivar y deja a Ariel Nahuelpan con la portería vacía. Un gol que se clavaba como estaca en los corazones universitarios.

Pero se puede remarcar la buena reacción auriazul. El cambio de Romagnoli para que entrara Lagos hizo que el equipo se volviera mucho más agresivo. Los minutos que siguieron fueron de mucha presión para la defensa tuza que al 62’ no pudieron parar una increíble descargada de Ismael Sosa que se quito a varios defensas y saco un tremendo disparo que se incrusto en la cabaña de Pérez. La anotación daba esperanzas de romper el maleficio local.

Aunque las circunstancias fueron diferentes. Pachuca supo trabar el encuentro en media cancha y anular toda posibilidad de una victoria universitaria. El árbitro terminó el partido y la gente aplaudió el empate. Quizá no sirva de mucho, pero la actitud siempre será lo que cuenta en estos partidos para el futuro de los Pumas.