La tabla general marcaba una gran diferencia entre Águilas y Chivas, donde los capitalinos se ubican en la parte más alta y los tapatíos en los últimos puestos. Las tribunas del Coloso de Santa Úrsula también le daban la ventaja a los de amarillo que auguraban un triunfo para su equipo. Pero nada fue como se esperaba, la diferencia de posiciones nunca se vio reflejada en el terreno de juego, y sin espectáculo América y Guadalajara empataron.

En el primer tiempo, América intentó dominar el encuentro, retuvo la pelota y quiso atacar, pero los embates eran tímidos y no pudo dañar a un Rebaño que buscaba defenderse a como diera lugar.

Los tapatíos sufrieron el primer golpe al minuto 22, cuando su defensor Jair Pereira tuvo que abandonar la cancha por lesión, y en su lugar ingresó Herdgardo Marín. De a poco, el Guadalajara se sentía más cómodo en la cancha y por lapsos superó al dueño de casa en juego, sin embargo no generó peligro cerca de la portería defendida por Muñoz.

El Clásico fue mucho menos de lo que se especuló durante los días previos

Cerca de terminar la primera mitad, hubo una jugada dudosa en el área americanista. Paul Aguilar rechazó un centro con el antebrazo para evitar que llegara a rematar Omar Bravo, el árbitro no vio a detalle la jugada e ignoró la opción, mientras que los jugadores rojiblancos pedían que se marcara el penal.

Terminó el primer tiempo con la igualdad en el marcador luego de pocas acciones de peligro. Para los siguientes 45 minutos, América y Chivas buscaron atacar en más ocasiones.

El primer intento lo tuvo Paul Aguilar al 62’, tomó el balón dentro del área y disparó, la trayectoria del balón parecía que iba directo a las redes, pero antes de cruzó Carlos Salcido para evitar que América abriera el marcador.

En la recta final hubo una jugada para cada lado, Oribe Peralta remató de cabeza, pero el arquero Antonio Rodrígez se lanzó y ahogó el grito de gol de los americanistas. Por parte del Guadalajara, en un contragolpe, David Ramírez tuvo un mano a mano con Muñoz pero a la hora de definir la mandó por afuera de la portería.

Entre abucheos tras el pobre espectáculo brindado terminó el clásico nacional con un 0-0 que mantiene a las Águilas en la punta de la clasificación general y al Rebaño Sagrado evitando el último lugar.

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