Santo es aquel que tiene una relación cercana con las divinidades o bien, una elevación ética que lo distingue de los demás. Hernán era reconocido por su liderazgo y actitud dentro de la cancha. Aguerrido pero siempre respetuoso y con una conducta impecable como el uniforme blanco que le gustaba vestir.

Fue un 16 de septiembre del año 1969 cuando en La Plata, Argentina; nació Rolando Hernán Cristante Mandarino quien defendiera la camiseta de los diablos rojos de la capital mexiquense durante 25 temporadas.

Tal fue su suerte que como 'santo' defendió la puerta del infierno e incluso participó en cinco de los diez trofeos de liga que ostenta la entidad choricera en sus vitrinas: Verano 1999, Verano 2000, Apertura 2002, Apertura 2005 y Apertura 2008.

Pero no todo fue fácil para Cristante dentro de la institución escarlata. En la lejana temporada del 93-94, el guardameta se vio afectado por las lesiones y sólo jugó cuatro partidos recibiendo tres goles.

El año siguiente, también tuvo algunos problemas pero pudo disputar más minutos, sin embargo, sus números no fueron muy buenos pues recibió 37 goles en 26 partidos. Debido a esto, salió del Toluca y se regresó a Argentina.

Fue hasta el invierno del 98 que regresaría Hernán a tierras mexiquenses. Esta vez logró respaldar la confianza con un gran torneo ya que sólo permitió 14 anotaciones en 16 partidos.

En el torneo Verano del 99, Cristante sólo jugó 8 partidos incluyendo semifinal y final (ida y vuelta). Aquella campaña vio el balón tocando su red en 19 ocasiones. Pero lo más relevante del torneo, fue que el arquero atajó el penal decisivo para que finalmente Toluca levantara el trofeo como campeón.

Un año después repetiría la hazaña con el club toluqueño ya que al final de la campaña, frente a Santos, Cristante y sus compañeros alzaron el premio que los acreditaba como campeones. El guardameta permitió 18 tantos en 16 encuentros que disputó.

Fue hasta el Apertura del 2002 que el argentino volvió a probar las mieles del triunfo cuando el equipo derrotó a Morelia en la instancia final. El santo atajador entregó la cifra de 29 goles recibidos en 21 partidos.

En el 2005, el equipo se enfrentó a Monterrey en la final. Empataron con tres tantos en el juego de ida. Después, los escarlatas le fueron a ganar a los regios en su casa con un marcador de 3 a 0 en la vuelta. 22 goles para 19 partidos fueron las cifras del guardameta en aquel torneo.

El Apertura 2008 fue un torneo especial para Cristante. Impuso récord en la liga mexicana al no permitir gol durante 722 minutos hasta que se enfrentó curiosamente a los Santos de Torreón en el duelo entre el bien y el mal. Y por si fuera poco, atajó el penal del campeonato en la final frente a Cruz Azul.

Es por esto que Cristante es el portero con más títulos dentro del balompié azteca, sin duda una leyenda dentro de la institución choricera que ha acertado en realizar un partido de homenaje para darle la oportunidad de una vez más, pisar el patio del infierno donde se consagró y donde se proclamó santo.