Oswaldo Sánchez demostró que con voluntad todo se puede; a pesar de tener encima 41 años de edad y 21 de profesional, el arquero aún buscaba acomodo en algún equipo, luego de conocer la decisión del Club Santos Laguna de ponerlo transferible.

El 19 de diciembre de 2014 quedará en la memoria de Oswaldo Javier, quizá uno de los días más tristes de su vida, así como también para el fútbol mexicano, por la pérdida de uno de sus 'eternos' en las canchas, por lo cual VAVEL México te presenta este recuento de su brillante carrera en el fútbol mexicano.

Atlas

El destino fue el que encomendó a Oswaldo defender una portería; a los 17 años, casualmente debutó en la posición de portero, no por voluntad propia, sino por una invitación de un fraterno. Aquella ocasión destacó tanto por su actuación en la meta que, un año más tarde, fue reclutado por José Luis del Real, amigo de su padre, para formar parte de las fuerzas básicas del Atlas.

Ya con confianza plena y, unos valores bien establecidos, Marcelo Bielsa, entonces técnico del Atlas, mandó a Sánchez al campo de cambio por Miguel de Jesús Fuentes, un 30 de octubre de 1993, momento que cambió la vida tanto del arquero como del club, pues sorprendentemente se adueñó de la titularidad.

Oswaldo mostraba condiciones y por eso mismo, fue llevado a representar a nuestro país al Mundial sub 20 de Australia 1993, donde lució como titular en los cuatro partidos que disputó México.

El mundial le sirvió como trampolín, pues tras este evento, tuvo un repunte tanto en club como en Selección: en su equipo local, ya se había hecho amo y señor de la titularidad en muy poco tiempo, mientras que en Selección, había sido llamado para participar en otro importante torneo: Los Juegos Panamericanos de 1995.

(Foto: Esmas)

América

El paso brillante que en 1996 tenía, provocó que al finalizar la campaña 95-96 América pusiera sus ojos en Sánchez para reforzar su portería, pese a que en ese momento el titular era el grandísimo Adolfo Ríos, y también, a debutar en la Selección absoluta en ese mismo año.

Ricardo la Volpe fue el encargado de que las Águilas vistieran de amarillo a Oswaldo en el inicio de los torneos cortos, y también, el artífice de debutarlo como jugador azulcrema un 11 de agosto del 96, sin embargo la irregularidad comenzó a apoderarse de él y de su juego, tanto que sólo terminó por jugar 14 partidos.

Su paso por Coapa fue un poco más accidentado que en Atlas, pues basta sólo ver las estadísticas: sólo fue titular seguro e indiscutido en dos de los seis torneos en los que estuvo vestido de azulcrema, por lo que su paso a Chivas fue inminente, en una serie de cambios de jugadores entre estos equipos por demás polémica, en 1998.

Chivas

Jugar una final de máximo circuito era algo impensado para Oswaldo en el inicio del nuevo milenio, pero fue algo que se convirtió en realidad en el año de 2004, cuando fue partícipe de aquella fase definitiva tan más dramática enfrentando a Pumas, misma en la que vivió un episodio algo desagrable, cuando Francisco 'Kikín' Fonseca le restregó la anotación de su penal en la cara.

Su llegada a Chivas le mostró lucidez en su camino, pues a poco tiempo de haber llegado ya había conseguido anotar un gol, además, equipos de gran renombre sudamericano, como el Sao Paolo de Brasil habían mostrado gran interés en hacerse de sus servicios.

Un poco más tarde de haber fracasado ante los universitarios, Oswaldo fue partícipe y pieza fundamental en la consecución del onceavo título rojiblanco, y último hasta la fecha, en el año de 2006.

Pero en ese tiempo, los logros no fueron solamente colectivos, sino también individuales, pues logró consolidarse también como el guardameta titular de México en la Copa del Mundo de Alemania 2006, aunque antes ya había sido solicitado como reserva en los Mundiales de Francia 98 y Corea-Japón 2002.

Santos

Ya convertido en la máxima figura en la portería mexicana en 2007, fue contratado por Santos Laguna en enero de ese año con una encomienda especial: ayudar a salvar al equipo del descenso y posteriormente, convertirlo en un referente de la Liga Mexicana.

Su profesionalismo, entrega y amor a la camiseta verdiblanca, contribuyeron a que el equipo de la comarca se librara de temas porcentuales y en un año, retomara el camino victorioso, cuando se proclamaron campeones en 2008 ante Cruz Azul.

Dos años más tarde regresaría a disputar instancias finales ante un sólido Toluca, que lo terminó derrotando en una dramática tanda de penales, misma en la que por cierto le atajó a Sinha, sin embargo el hambre y la sed de triunfo que tiene, lo llevó a coronarse un par de años después, cuando venció con ayuda de su equipo a Tigres.

Oswaldo se convirtió además, en un hombre récord del fútbol mexicano vistiendo la camisa lagunera. En febrero de 2013, rompió la marca de los 25 penales atajados y ahora que se retira, se va como el jugador con más encuentros oficiales disputados en primera división.

(Foto: Twitter)

A lo largo de su carrera, sobre todo en su etapa final, Oswaldo Sánchez recibió múltiples homenajes y reconocimientos por distintas cuestiones, fuera por agradecimiento, por haber roto algún récord o simplemente por reconocer el profesionalismo, siempre se le tuvo algo que festejar.

Hoy México pierde a un grande, un hombre que pese a las criticas siempre supo salir avante y que desde ya, se convierte en una de las máximas leyendas del balompié azteca. ¡Hasta siempre, Oswaldo!