Un tema conversado en las últimas semanas ha sido la carente proyección y escasas oportunidades que recibe el futbolista mexicano en los equipos de Primera División. Que a un club se le permita gozar en su plantilla con cinco futbolistas extranjeros y a su vez cobijar a jugadores nacidos fuera del territorio azteca que cuenten con carta de naturalización, se ha convertido en un sólido obstáculo para aquellos jóvenes que observan como poco a poco sus carreras se van truncando.

América es uno de los equipos involucrados y por esa misma situación es regularmente criticado y juzgado, sobre todo en los últimos días, tras saberse que jugará el Clausura 2015 con nueve elementos foráneos -cinco naturalizados-. Guillermo Ochoa, Diego Reyes y Raúl Jiménez fueron las últimas joyas de la cantera azulcrema y hoy en día se encuentran militando en el balompié europeo. 

En la actualidad, el plantel emplumado no tiene un referente que haya surgido de las Fuerzas Básicas, no obstante, hay varios jugadores con mucho potencial que viven a la espera de recibir cierto respaldo y rebatir a esa confianza. Un par de futbolistas paridos en el Nido de Coapa disfrutaron el pasado fin de semana de una responsabilidad inimitable: disputar una Final.

Antonio Mohamed se salió de la rutina y quebró el libreto que utilizó en 22 partidos. Por primera vez en la temporada, el Turco lanzó de inicio a dos canteranos en el duelo con más trascendencia del año. Ventura Alvarado y Martín Zúñiga simbolizaron las raíces del América en el choque por la duodécima estrella, que bien pudo traducirse como el partido más valioso en la historia de la institución, puesto que se jugaban por primera ocasión la eventualidad de convertise en el club más ganador del país.

Ambos juveníles tuvieron una exhibición acorde a las exigencias; Ventura no fue muy exigido pero solventó apropiadamente los disminuidos embates que generó la ofensiva de los Tigres durante los 90 minutos. Zúñiga sustituyó a un alicaído Luis Gabriel Rey que sobrevivió a un semestre para el olvido, donde no logró enviar el balón a las redes. El espigado delantero jugó un encuentro que rayó en lo perfecto -equiparando lo hecho por Rey en la campaña-; activo en el juego aéreo, eficiente en sus pases y sobre todo liberó de presión y le dio cierto respiro a Oribe Peralta. Tanto Ventura como Martín demostraron esa noche que pueden ser dos piezas fundamentales en el futuro próximo de las Águilas.

Inclusive, Necaxa y Veracruz se interesaron a mitad de semana por los servicios de Alvarado y Zúñiga, respectivamente, pero la respuesta del cuadro amarillo fue negativa, ya que los contemplan para el siguiente año. Como apunte a la aparición de Ventura Alvarado y Martín Zúñiga en la Gran Final, en el choque decisivo ante Cruz Azul en el Clausura 2013 igualmente aparecieron dos canteranos de arranque: Diego Reyes y Raúl Jiménez, defensor y atacante. Interesante. 

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Sobre el autor
Jesús Barrientos Espitia
Editor y corresponsal. Jefe de las redacciones: Cruz Azul y Santos Laguna.