Como ya se es bien sabido, el grito mexicano de "Puto" empleado cada que el arquero rival cobra un saque de meta, provocó un sin fin de especulaciones dentro del Mundial Brasil 2014, para ser exactos, en el juego ante los anfitriones de la Verde-Amarela, siendo los mismos hinchas brasileños quienes replicaran el grito cada que el arquero mexicano, Guillermo Ochoa cobraba el saque.

Por lo que la FIFA implemento el analizar posibles sanciones, ya que consideró que el grito era homofóbico y discriminatorio, en conjunto a la Fare Network, organización europea que busca rastrear actos discriminatorios dentro del balompié, quienes también reportaron a seguidores de las selecciones de Croacia y Rusia, por desplegar pancartas con mensajes racistas de ultraderecha en diferentes encuentros realizados también dentro del torneo internacional más importante del mundo.

Dicho clamor se originó en el año 2004, en el Estadio Jalisco de la ciudad de Guadalajara, México, cuando se llevaba a cabo el clásico tapatío entre las Chivas Rayadas y los Rojinegros del Atlas, posteriormente popularizado a nivel nacional en cada encuentro de la liga mexicana de fútbol.