La derrota de Pumas de la UNAM en Guadalajara ante las Chivas fue dolorosa para la afición universitaria. Cuando parecía que se podía romper ese lastre de 33 años sin triunfo, los universitarios volvieron a dar una cara incierta en su accionar. Guillermo Vázquez parecía tener una idea clara pero siguen habiendo puntos a perfeccionar.
El partido del domingo pasado desnudo ciertas actitudes y bajas de juego claras en las filas universitarias. Además de que el acople de los nuevos refuerzos ha sido de forma lenta, a pesar de que llegaron en tiempo y forma a la institución para que pudieran conocer al plantel de forma adecuada y se vieran un poco mejor desde la fecha uno.
Aquí están algunos puntos que los universitarios podrían mejorar para las próximas fechas. Recientemente Vázquez aceptó que todavía están en un trabajo y que físicamente no están al cien por ciento. Sin embargo, mucho de estos detalles que se nombrarán tienen varias temporadas de duración y no han podido ser corregidas de forma importante.
La falta de actitud en lapsos del partido
El Club Universidad se ha destacado históricamente por su garra. Darlo todo en la cancha va intrínseco cuando se porta la camiseta azul y oro. Sin embargo, desde hace varias temporadas, algunos jugadores tienen lapsos del partido donde bajan la intensidad de forma considerable, lo que hace que el rival reaccione para empatar o rebasar en el marcador.
Muchas ocasiones, este tipo de actitud ha sido causante de malos resultados del plantel. La solución está en la concentración total. En los noventa minutos se debe de tener la mentalidad de pelear totalmente por el balón y seguir al pie de la letra los conceptos básicos del futbol sin confianza o indolencia. La afición misma aplaudirá ese tipo de coraje adentro del terreno de juego.
Cero errores en todas las líneas
En el punto anterior se habló de la concentración y la falta de actitud. Esto va directo al marcador. Pero también debe de enfocarse en que ningún error debe de ser cometido durante el transcurso del juego. Tanto defensivamente con las marcas, el escalonamiento y las zonas de presión, como ofensivamente con la definición oportuna y los disparos de larga distancia.
Mientras menos errores se cometan en un encuentro, mayor es la probabilidad de sacar un resultado positivo. Pumas ha dejado pasar chances de oro (sobre todo en la parte de arriba) para hacer lo correcto. Habría que corregir las decisiones que se toman en los momentos decisivos, cosa que los jugadores tienen de sobra por la calidad que hay en el plantel.
La definición de posiciones
El último problema a corregir para Vázquez y su equipo es la de saber en qué momento las posiciones de los jugadores deben de ser cambiados. Sabemos que el esquema del técnico es variable, y que sabe que algunos jugadores pueden cumplir con una doble función en el campo. Pero en ciertos momentos del encuentro hay un poco de confusión visible.
Vázquez conoce bien a su equipo, pero definir bien las posiciones de sus jugadores sería una gran ventaja. Poner a sus hombres en los perfiles naturales en donde han jugado o mantenerlos fijos en los terrenos que ellos pisan desde sus inicios. Pumas de la UNAM tiene potencial para seguir mejorando, apenas es temprano en la temporada y se sabe que la mano de Memo es fundamental para llevarlos a la gloria, tarde o temprano.