La llegada de Jorge Borja Navarrete a la presidencia del patronato del Club Universidad se vio con buenos ojos a mediados del 2012. La gestión de Víctor Mahbub fue relativamente exitosa y con números negros en las finanzas. Cifras sanas con una afición que regresaba a un estadio para ver triunfar a Pumas en su casa.

Pero tres años después, con varias crisis durante su diligencia y una dura recriminación de los hinchas universitarios, la visión es totalmente distinta. El ingeniero simplemente ha olvidado las raíces de la institución y ha costado que la institución del Pedregal esté en los últimos lugares, con pérdida de identidad en su fútbol y floreciendo la molestia de los aficionados, quienes piden cada domingo su salida del conjunto auriazul.

Cinco son los técnicos que han pasado en sus filas. Joaquín del Olmo, Antonio Torres Servín, Mario Carrillo, José Luis Trejo y Guillermo Vázquez no han llegado a brillar como se esperaba. Inclusive, a Carrillo y Trejo se les acusó de no tener ni siquiera las bases para manejar los hilos de la escuadra felina y fueron despedidos de forma intempestiva.

De estos 100 enfrentamientos, sólo se han ganado 31 cotejos, de los cuales, 15 han sido fungiendo como locales, lo que hace que 69 duelos terminen en empate o derrota. Asimismo, arroja un acumulado de 121 puntos de 300 disputados, menos del 50% de efectividad y todavía sin saber cuáles son los registros en cuestión financiera, cosa que podría elevarse por el alto precio de los fichajes que han hecho, un caso aparte.

Pumas llegaría a 65 unidades para la quema del descenso en el Apertura 2015

Por ahora, la era de Borja Navarrete es de las más desastrosas en todos los sentidos, al grado de llevar a los unamitas a un punto de meterse en problemas de descenso, dado que es muy probable que el siguiente año futbolístico aparecerán en los últimos sitios de la Tabla de Cocientes, lo que haría que el cúmulo de puntos que se tenía desde el último campeonato en el Clausura 2011 quedara pulverizado.

La cuestión seguirá siendo del patronato del club, y si en algún momento tomaran la decisión de que Borja deje el cargo, sería algo que se había comentado a la mitad de su administración, pero que pudo capotear sin ningún problema. Únicamente el propio directivo sabe si sus otras funciones lo están distrayendo de esta responsabilidad o simplemente la inexperiencia en el fútbol le está cobrando factura.