En un clima muy húmedo, la cancha del Estadio Rafael Murillo se encontraba en paupérrimas condiciones y con un arbitraje con tendencias localistas, Santos Córdoba se impuso 1-0 a Lobos Tercera en el partido de ida de los dieciseisavos de final, con gol solitario de Luis Mouret.

La foto entre los capitanes del encuentro y el cuerpo arbitral.

El 11 inicial de la filial universitaria.

Desde los primeros minutos de juego, el partido fue muy ríspido.

Lobos intentó buscar por las bandas, pero la defensiva de Santos Córdoba intentaba a toda costa detenerlos.

Jesús Álvarez disputando el esférico ante un zaguero jarocho.

Desde la banca no cesaron los reclamos, debido a la falta de desiciones correctas del silbante, quien perdió el control del juego desde la primera parte.

Varios jugadores quedaron en el césped debido a las faltas. Afortunadamente no hubo lesionados.

Lobos se quedó muy cerca de abrir el marcador, pero el arquero lo impidió en repetidas ocasiones.

Gilberto Solís buscó desbordar por la banda izquierda durante todo el encuentro.

Lobos buscaba imponer condiciones.

Con un cabezazo, tras un tiro de esquina, Luis Mouret abrió el marcador.

Los cambios le generaron mayor peligro al conjunto visitante.

El gol obligaba al equipo poblano a buscar rápidamente la anotación para empatar el encuentro.

La lucha por el balón no cesó hasta el silbatazo final.

Entre dimes y diretes, los jugadores veracruzanos se calentaron de más, y pese a las agresiones, el árbitro no pudo ejercer su autoridad en la cancha.

Las fallas arbitrales aumentaron la tensión y esto derivó en faltas continuas.