Una noche histórica aquella del 10 de Diciembre, donde con gol de Guillermo Franco a seis minutos del final, Monterrey se imponía 2-1 a Tigres para convertirse en el primer finalista del torneo Apertura 2005.

El Clásico del Norte 79 fue muy peleado y emotivo, en el que los felinos estuvieron cerca de seguir siendo el equipo sorpresa de la Liguilla. Sin embargo, con el marcador empatado a un gol que les daba el pase a la Final luego del 1-0 en el Volcán, la leyenda Guillermo Franco lograba una anotación milagrosa, para así manterse con vida y eliminar al octavo del torneo, que había sorprendido al despachándose al superlíder América una semana antes.

El primer tiempo fue de amplio dominio local. Desde el primer minuto los pupilos de Miguel el ''Piojo'' Herrera se lanzaron sobre la portería de Edgar Hernández, sin embargo, carecieron de variantes ofensivas.

La segunda parte fue totalmente diferente y llena de emociones. Al minuto 54' Franco quedó solo para rematar el esférico frente a la portería y con el arquero vencido, pero fue jalado de la playera por Claudio Suárez y el árbitro decretó penal, además de expulsar al veterano zaguero.

Luis Pérez cobró tranquilamente y definió el 1-0 con tiro a la izquierda de Hernández.

Monterrey se enfilaba hacia una victoria segura, pero entonces el árbitro Arredondo se equivocó al expulsar a Erviti, quien en jugada legal había desarmado a Gaitán. Los Tigres recobraron vida y el campeón de goleo logró el 1-1 al 71', al recibir gran pase de Silvera y definir con tiro potente que venció a Christian Martínez.

Los Rayados naufragaron con juego centralizado y tiros desviados, pero al 84' Franco recibió pase por derecha y alcanzó de manera milagrosa a puntear el esférico cuando ya estaba fuera de la jugada. El remate dejó sin oportunidad a Hernández para el 2-1.

Fue así como los Rayados avanzaron a la Final del Apertura 2005, demostrandole a Tigres quién era el que mandaba en ese entonces.