Ya solo faltan unas horas para la final, yo, que todos los días los veo entrenar, pienso solo en una cosa, ¿qué pasará mañana?, es que tal vez en la semana intenté descifrar qué fue lo que les había pasado frente a Dorados y no sé si encontré la respuesta correcta o no, pero de lo que si estoy segura es que han trabajado plenamente para llegar a donde están.


En estos días por mi mente ha pasado desde el momento en que fue presentado Raúl Arias, de inmediato comenzó el arduo trabajo día a día, las fiestas navideñas e incluso desde que se jugó frente a necaxa se entrena los domingos, no hay momento para descansar y ni tiempo de pensarlo. 


La historia nuevamente pone al futbol potosino en lo que podríamos llamarle es "su normalidad" esa que no nos gusta a nadie y nos llena de angustia, una y otra vez pasa por la mente el saber si se podrá remontar o no, aunque los aficionados potosinos están acostumbrados a esto. 


Por primera vez en este torneo, el lunes y un poco el martes vi caras cabizbajas en el entrenamiento, jugadores pensativos, un Raúl Arias como siempre muy atento a sus jugadores, se trabajó con mayor énfasis en todos los aspectos, cientos de jugadas se repitieron una y otra vez, no hay jugador alguno que no diera su vida por poder aparecer en acción este sábado, ya el timonel potosino ha elegido a los que él considera los necesarios para esta batalla. 


Desde hace muchos años que en la capital potosina no se respiraba este aire futbolero, ahora se ven playeras por todos lados, la gente habla con orgullo de su equipo y sienten que la historia de este futbol potosino respalda el duelo de vuelta, donde todos tienen su veladora encendida. 


Yo no sé que pase mañana, lo único que sé con certeza es que se ha trabajado de manera increíble, que es un plantel de guerreros, que se han apoyado uno al otro, que han disputado un lugar cada segundo sin dejar a un lado el compañerismo y el bien del equipo, es que ellos son un gran equipo, UNOS GRANDES GUERREROS, hoy solo se ha perdido una batalla pero estoy segura que habrán de ganar la guerra.