Este viernes finalizó la novela Xolos-Güémez-América. El centrocampista surgido de las fuerzas básicas de Dorados se convirtió en el primer fichaje de las Águilas rumbo al Apertura 2015. El sinaloense de 23 años está concentrado con la Selección Mexicana previo al inicio de la Copa América, donde el Tricolor hará su debut el próximo viernes 12 de julio ante Bolivia.

Güémez López debutó en Primera División defendiendo la elástica del Tijuana el 9 de agosto del 2013, en duelo válido por la quinta fecha del torneo Apertura de ese año y teniendo como oponente a Pumas, siendo Jorge Almirón el causante de su iniciación. Las principales aptitudes de Javier residen en labores defensivas, esto se refleja en el par de anotaciones que ostenta luego de cuatro certámenes disputados. Sin embargo, le bastaron únicamente cuatro partidos en el máximo circuito para estrenarse como goleador; lo hizo en la Jornada 8 contra Chiapas. El mediocampista recibió una pelota en una zona cercana a 3/4 de cancha y desde afuera del área impactó con fiereza el cuero que terminó por colarse al fondo de la portería.

Su primera campaña dejó gratos números y aparentaba un indicio del futuro prometedor de aquel volante de recuperación que tenía 21 años. Contabilizó 955 minutos, en los que aportó a la ofensiva con un gol y una asistencia. La consolidación del culichi llegó con César Farías en el banquillo. El táctico venezolano depositó su confianza en Güémez, quien disputó los 19 choques que encaró el cuadro rojinegro en el Clausura 2014, registrando un total de 1644 minutos sobre el empastado. Fue el torneo donde más veces vio el cartón preventivo (seis).

Por segundo semestre consecutivo, el centrocampista vio acción en todos los encuentros de Xolos durante el Apertura 2014. Además de su quehacer como recuperador de balones, contribuyó con dos pases para gol. En la segunda temporada bajo las órdenes de Daniel Guzmán, Javi se afianzó en el mediocampo y fue el regulador de una escuadra canina que maravilló a propios y extraños durante los primeros dos tercios del Clausura 2015. De nuevo asistió en un par de ocasiones y fue titular en toda la fase regular.

Rastreando en la frontera al sustituto de Molina

De cara al Clausura 2015, el conjunto azulcrema se desprendió de Jesús Molina, mediocentro que tuvo una excepcional fase de Liguilla, siendo uno de los pilares para que América se consolidara como el máximo ganador del balompié mexicano. Sorpresivamente, una negociación entre Águilas y Santos Laguna envió a Chuy a la Comarca, transferencia que encendió el malestar de la parcialidad azulcrema, puesto que desde Germán Villa y Pável Pardo, no tenían en sus filas a un volante de recuperación tan efectivo.

La dirigencia emplumada intentó cubrir la sensible baja de Molina fichando a un elemento probado y que era considerado de los mejores centrocampistas de la Liga MX. Christian Pellerano arribó a la capital con la encomienda de hacer olvidar al antiguo camiseta 5, quien se marchó del Nido con dos títulos y el afecto de la afición americanista. Medio año después, evidentemente los cambios que hizo la directiva amarilla no resultaron benéficos para el club, reflejándose en el arribo de Javier Güemez, jugador que posee facultades convenientes para convertirse en el nuevo escudo crema.

Cobertura

En la primera foto se aprecia claramente mayor población rojinegra, sin embargo, dos elementos Xoloitzcluintles quedan fuera de la jugada
cuando el futbolista del Pachuca se quita a Edgar Castillo y se enfila al área. En la segunda estampa, vemos a Güemez haciendo una excelente cobertura donde
hace gala de su velocidad y tenacidad, agregándole su dosis de garra con una fuerte pero impecable barrida.

Presión

Una de las virtudes que tiene Guëmez es su capacidad para leer y anticiparse a las jugadas. En este par de imágenes evidencía dichas propiedades.
En la primera ilustración, el rival ejecuta un saque de manos; cuando el balón va en el aire, Javier se aventaja encaminándose hacia el previsible receptor
quitándole tiempo para tomar una decisión más sensata, generando el desenlace que se observa en la segunda.

Este segundo prototipo es semejante; mientras la pelota va en movimiento, Güémez trata de achicar y al mismo tiempo presionar a su contrincante de manera precoz.
Javi encarna a un cazador que va tras la presa, ya que logra su cometido cuando en la siguiente postal se mira la opresión que pudo ejercer, misma que ocasiona un pase erróneo.

Sacrificio

Es un futbolista dadivoso y se refleja a continuación; notoriamente se percibe el sacrificio que realiza arrancando desde varios metros atrás
con el único propósito de romper la embestida enemiga. Una vez más se revela la rapidez y ligereza del sinaloense, quien consigue frenar el ataque.

Visión y precisión

En este ejemplo queda manifestada su capacidad para asistir. Aquí juega un papel trascendental el receptor, quien se encarga de marcar el pase,
lo que le facilita el panorama al hombre que trae la redonda -Güémez-, el cual debe descargar metódicamente la esférica al espacio, tal como sucedió.
Richard Ruíz anotó y Javier se adjudicó una asistencia.