El futbol consta históricamente en nacer, crecer y consolidarse, tal cual una vida humana. Aunque también, el término consolidación se basa esencialmente de encontrar algún lugar en donde se pueda hacer válido.

Hoy, es turno de recordar a los futbolistas que buscaron la consolidación y que conforman la corta lista de historias compartidas entre dos felinos de la selva futbolística de México, el Club León y los Jaguares de Chiapas, que se enfrentarán este sábado en el Víctor Manuel Reyna con el recuerdo vivo de coincidir en haber tenido entre sus filas a los jugadores que a continuación te recordamos.

Franco Arizala

El delantero colombiano es un tipo al que muchos le envidian sobre todo por su potencia física y por su fortaleza a la hora de encarar rivales. Es hábil con el balón en los pies, posee gran velocidad y su posición habitual es de extremo o hasta volante derecho. Pachuca fue el club mexicano que le puso el ojo cuando desempeñaba labores en el Deportes Tolima en 2010, aunque con los Tuzos no le fue de acuerdo a lo esperado.

Fue hasta el 2011, cuando le llegó el escaparate en el sur de México, vistiendo la camiseta de los Jaguares, donde se dio a conocer por su gran masa muscular y su habilidad al tener ese tipo de cuerpo, que incluso para muchos podría ser de alguien torpe. En total, marcó 13 goles en los 65 partidos que tuvo con el cuadro jaguar, números que en conjunto con sus capacidades, resultaron un atractivo para la Fiera para ser fichado.

Al bajío arribó en 2013 en medio de una experiencia curiosa, reportando en su primer día en Guanajuato capital y no en León por equivocación. Arizala le llenó el ojo rápido a Gustavo Matosas, aunque era utilizado en la mayoría de las ocasiones como un revulsivo, muy pocas veces como titular, en las que curiosamente atrapaba alguna lesión, algo que lo hizo famoso también.

Con el conjunto del uruguayo, marcó apenas seis goles, entre Copa Libertadores ante Flamengo, finales –como contra América- y partidos de Liga, en los 38 cotejos jugados vestido de verde. Posteriormente, volvería con Chiapas al mando de Sergio Bueno y, actualmente, es pupilo de Matosas en Atlas.

Mauricio Romero

El apodado ‘TNT’ es recordado con sentimientos encontrados por la afición de los Esmeraldas -al margen de ser originario de León- por haber dejado en tela de juicio su profesionalidad en una final de ascenso ante Indios. Surgido de la cantera de Atlas, con pasos accidentados por Coyotes de Sonora y Monarcas Morelia, llegó en 2007 al cuadro que entonces era dirigido por Sergio Bueno en la olvidada Primera División ‘A’.

Fue en el torneo Apertura de ese año en el que logró explotar la dinamita que traía dentro al convertirse en campeón de goleo con 14 tantos, encaminando a su escuadra a la Liguilla y quedando a deber en el citado cotejo de ascenso, del que tiempo después habló y al que salió a jugar en un mal estado de salud, teniendo fiebre y malestares estomacales, de acuerdo a sus palabras.

Tras su paso por su ciudad natal, Mauricio se convirtió en un auténtico nómada de los empastados, teniendo paso nuevamente por Atlas, Atlante, Tigres, Necaxa, Veracruz y Dorados, antes de llegar al ahora denominado Chiapas FC, en donde, para no variar, brilló por sus ausencias y de donde se fue apenas con ocho tantos conseguidos, incluso con minutos registrados en la categoría Sub 20.

Ahora, es parte de los Venados de Mérida, club con el que se ilusiona y espera conseguir el máximo logro de la división de plata, aunque cabe decir que su carrera ha ido en decadencia.

Juan Carlos Rojas

El nacido en Romita aprovechó la cercanía de su ciudad natal con una en donde se encontraba un equipo de futbol profesional, el León, con el que debutó un mediodía del 30 de enero de 2005 ante Cruz Azul Hidalgo. Ahí permanece siete temporadas, siendo partícipe de dos finales de ascenso y recordado por sus lágrimas de alegría luego de conseguir un título en campaña regular.

Termina jugando 133 partidos y marchándose a Pachuca en 2008 luego de fracasar en su intento por ascender ante Indios de Ciudad Juárez. Con los de la Bella Airosa apreció en 195 enfrentamientos, entre Copa Libertadores, Mundial de Clubes, SuperLiga y Concachampions.

Para el 2012, Rojas Guerra fichó con la Fiera cuando esta escuadra apenas volvía al máximo circuito en una cesión por un año, misma de la que no sale airoso y termina marchándose casi por la puerta de atrás, con antecedentes no agradables y hasta pequeños conflictos con su entrenador, Gustavo Matosas.

El regreso a Pachuca no tardó en darse y, luego de un lapso, es contratado por los Jaguares, de donde se marcha luego de un semestre con más pena que gloria, como es bien dicho, a los Bravos de Ciudad Juárez.

Estos tres se añaden a nombres como los de Oribe Peralta, Miguel Martínez, Javier Muñoz Mustafá y Sergio Bueno en el listado de hombres que han probado las mieles de defender a ambas instituciones que este sábado se verán el Estadio Zoque en el duelo correspondiente a la jornada 8 de la Liga Bancomer MX, con presentes distintos, pero con el mismo objetivo de conseguir tres puntos por un bien propio.