Bien dicen que la Liguilla del fútbol mexicano es un torneo aparte, en donde se forjan rivalidades entre equipos que en Liga jamás habían tenido. Un ejemplo claro son Monarcas Morelia y Tigres, quienes en la etapa regular no han marcado algún odio deportivo, no obstante, es suficiente con recordar sus choques en Cuartos de Final de los años 2005 y 2012.

El  Clausura 2005 vio enfrentarse a un Morelia líder con 35 unidades y a la escuadra felina que entró con 24 dianas en octavo puesto, siendo el segundo lugar en su grupo, pese a tener menor cantidad de puntos que Dorados de Sinaloa, ‘El Gran Pez’ se quedó afuera tras ser cuarto de su sector.

La ida se jugó en Nuevo León, dando un sorpresivo marcador de 3-2 a favor de los locales, producto de un triplete por parte de Walter Gaitán a los 32’, 51’ y 63’ de tiempo corrido, para darle la vuelta a un tanteador que favoreció a los michoacanos apenas al 11’ con la anotación de Rafael Márquez Lugo y ya en la recta final, ejecutando la pena máxima, Mariano Trujillo, le dio vida a los suyos en la serie.

La Monarquía avanzó a la siguiente etapa, pero para el aficionado fue difícil, pues el equipo pasó sufriendo, dejando en el aire la oportunidad de ver la “Maldición del Superlíder”, en vista de lo ocurrido en el Estadio Morelos, cuando al 31’ y al 40’ Márquez Lugo y Héctor Castro, se encargaron aventajar a los rojiamarillos, hasta que Aldo De Nigris, trajo el suspenso de nueva cuenta con su anotación a los 67 de tiempo disputado, que para fortuna de los pupilos de Ricardo Ferretti, no se convirtió en su eliminación, puesto que perduró la paridad global de 4-4; los felinos se despidieron del campeonato esa noche.

Para el Clausura 2012, saldría a resplandecer una de las cosas que te dan los deportes: revanchas, tal como lo fue el duelo de ambos, de nueva cuenta en la primera fase de la Fiesta Grande en nuestro balompié.

Se encontraron en el que fue visto como el duelo más parejo, cuarta plaza frente a la quinta, siendo, una vez más, ‘El Equipo de la Fuerza’, el mejor ubicado, con las misas puntuaciones, más una diferencia de goles favorable, y siguiendo la métrica de la última ocasión en que se vieron las caras, los universitarios se llevaron el juego de ida, esta vez, con polémica de por medio, luego de presenciar como Héctor Mancilla empujó el esférico al fondo de las redes, haciendo uso de la mano tras una carga de Romero, a los 22’ del compromiso, finalizando con la mínima diferencia ese juego.

Las cosas en el ‘Coloso del Quinceo’, por otra parte, fueron por demás diferentes a lo vivido hace 7 años; la oncena purépecha resultó masacrada en compañía de su gente, en un festival de goles que tuvo inicio, luego de una jugada circunstancial, donde la suerte acompaño a Hugo Ayala e hizo el primero del cotejo, con el reloj marcando 64’ minutos jugados. A partir de ese punto, como lluvia, cayeron el segundo de Lucas Lobos al 74’ y al 76’ el tercero por conducto de Edno Roberto Cunha.

Para intentar meter las manos y finiquitar una de las tantas que generaron, Miguel Sabah se hizo sentir a cuatro de la culminación, pero para hacer valer la Ley del Ex, Elías Hernández, de penal, selló la goleada en favor de los visitantes y así, un capitulo duro de traer a la memoria, en cuanto a eliminatorias en la Ciudad de la cantera rosa.