Creo que terminó, quizá, el mejor año que he vivido en estos ya tres años dentro de los medios de comunicación.

VAVEL México se ha convertido en algo más que un trabajo; es más que un lugar en donde yo puedo expresar mi sentir, es más que un ir a estadios, entrevistar jugadores, conocer ciudades. En este lugar aprendí que aunque los días no siempre son los mejores, tengo hermanos que me apoyan en todo momento. VAVEL me regaló gente que hoy considero mi familia, por los cuales daría cualquier cosa, porque sé que ellos harían lo mismo por mí.

Un 30 de mayo del 2009, desde la televisión veía como Gallos jugaba la final más importante, esa del ascenso. Ese día yo supe que algún día, si me dedicaba y me lo proponía, un día estaría cubriendo una final del futbol mexicano. A lo mejor y lo dije al aire en esa ocasión, aunque seis años después, ese deseo de una pequeña niña de 16 años, se volvió realidad luego de que Antonio Tenorio, María Luisa Chagoya y Alan Núñez creyeran en que yo podía con un paquete como ese; de mal dormir, mal comer, dormir en el estadio, morir de frío, aguantar la lluvia, pero al final lo imposible ocurrió: cubrir el encuentro que cualquier queretano hubiera deseado.

Creo que nunca dejaré de agradecerle a esas personas que han confiado en mí, sobre todo a Alan Núñez, quien en este último semestre ha estado conmigo en todo momento, ha confiado en mí y mis fuentes. Prueba de ello fueron las dos exclusivas que te traje; la operación y recuperación de Sanvezzo fuera de México y, la más mediática, la salida de William da Silva al América. Pero, más allá de haber ganado esas exclusivas, mi mayor premio es que tú creíste en lo que yo te decía, en cada palabra que yo escribía y eso, eso con nada se puede pagar.

Gracias a mi esfuerzo, esta casa editorial me otorgó un premio que aún sigo sin entender por qué. Hace una semanas asumí la responsabilidad de estar a cargo de VAVEL Querétaro y dedicar mi vida y alma a que tengas la mejor información en tiempo récord.

Gracias por compartir conmigo otro año, por regalarme tu tiempo y por creer en mí, espero que el próximo año podamos estar juntos de nueva cuenta y seamos testigos de los logros de nuestro equipo.

Estos logros que pude conseguir este año solo van con dedicación al cielo. Tito esto es para y por ti.