El medio campo es lo vital en el esquema de un equipo. Sin media, no hay defensa ni delantera, por lo que el estratega Carlos Gutiérrez tuvo entre sus opciones para mandar al terreno de juego a siete hombres, donde solo tres eran los elegidos dentro del cuadro titular.
Rodolfo Espinoza, el capitán de los Cañeros, fue quien más tiempo vio durante el torneo de liga, disputando todos y cada uno de los quince partidos, donde logró portar el gafete de capitán durante 1297 de 1350 minutos posibles y rompiendo las redes rivales en cuatro ocasiones.
El ‘Fito’ era el encargado de apoyar por uno de los costados a sus compañeros apoyando en ocasiones por la banda derecha y en otras buscando acomodarse la redonda para pegar un disparo de larga distancia, los cuales eran un constante peligro para la defensa rival.
Arturo Alvarado, el ex de Correcaminos llegó para reforzar el medio campo de Zacatepec, convirtiéndose de inmediato en un jugador a seguir por el desequilibrio que causaba. En total, el jugador vio acción en doce cotejos, en los cuales logró marcar 3 goles en 937 minutos.
Debido a las lesiones, Alvarado tuvo que perderse varios encuentros, los cuales al final causaron estragos en su forma de juego, la cual se vio mermada a comparación a la manera en que inicio el torneo, siendo un jugador desequilibrante por la banda el cual surtió de balones a sus compañeros, además de tener una gran pierna zurda en disparos de media y larga distancia.
Héctor Gutiérrez, con 952 minutos disputados en la justa liguera, el medio campista fue uno de los hombres que se ganó la confianza del entrenador, disputando en total 11 encuentros todos como titular.
Aunque no pudo hacerse presente en el marcador, el trabajo del contención en el campo de juego fue lo que le permitió ser uno de los titulares habituales partido a partido, ya que era el encargado de recuperar balones y darles proyección al frente.
Carlos Hurtado, el oriundo de Zacatepec llegó como uno de los jugadores a seguir debido a sus actuaciones con los Hidrorrayos, desde un principio el ‘Cheitas’ Hurtado causo agrado en la afición gracias a su gran labor por la banda derecha, donde fue un peligro constante para los rivales quienes perdían con facilidad la marca, cuestiones que le ayudaron a marcar sus dos tantos del torneo.
En total, Hurtado participó en los 15 partidos, donde sumo una cantidad de 1117 minutos de juego.
Josué Bustos, una de sus principales virtudes es su velocidad y desequilibrio por las bandas, cuestiones por las que al inicio del torneo se hizo un cambio habitual de Gutiérrez a la hora de buscar ser más ofensivo, aprovechando sus habilidades para ser un peligro por las bandas.
En total participo en seis cotejos, en los cuales logró sumar una cantidad de 243 minutos, los cuales le sirvieron para marcar su único tanto ante Lobos BUAP gracias a un soberbio disparo de larga distancia que se incrustó en el ángulo superior derecho, quedando lejos de los guantes del arquero licántropo.
Jorge Laguna, con apenas 2 partidos y 170 minutos, el ‘gallito’ tuvo muy poca oportunidad de mostrarse en el campo de juego, siendo el torneo de Copa donde más tiempo tuvo, disputando cinco de seis cotejos, en los cuales dejo claro que puede competir por un puesto en el medio campo de la Z, teniendo mucha recuperación de balón y visión de juego para irse al frente.
Omar Mendoza, seis partidos y 366 minutos fue el tiempo que recibió el mediocampista antes de ser operado de una lesión que lo mantuvo varios meses fuera de la plantilla titular.
Una de sus cualidades era la facilidad con la que podía recuperar la pelota y regresarla a sus compañeros, además de sumarse al frente cada vez que era necesario apoyando a sus compañeros en la creación de una jugada de gol.