La directiva de los Tuzos del Pachuca puso en marcha un plan para evitar que el próximo sábado 23 de marzo el estadio Hidalgo, su casa, se pinte de los colores del equipo más popular del país, las Chivas Rayadas del Guadalajara. Y es que como es costumbre,  en gran parte de los estadios que el cuadro jalisciense visita la gran afición chiva se hace presente de tal manera que el local se siente invadido en su propio terruño.

Para evitar que esta situación se presente en la 'madriguera' del tuzo, la mecánica de la venta de boletos para este esperado encuentro sufrió grandes cambios. Los boletos salieron a la venta el día miércoles 13 de abril con precios que van desde los $200.00 en la zona de cabeceras y $300.00 en preferente, pero para adquirir dichas entradas se debía de presentar en las taquillas correspondientes 3 boletos de diferentes encuentros correspondientes al torneo de Clausura 2016, o en su defecto la tarjeta de abonados, mejor conocida como Tuzocio.

Una vez terminada esta primera etapa de venta, se puso en marcha la venta para aficionados del club blanquiazul. La 'contraseña' para esta fase se basa en que los aficionados interesados en adquirir las entradas deben presentarse portando la playera del conjunto hidalguense. 

La última fase de venta dependerá del éxito que hayan tenidos sus predecesoras, pues en caso de que las entradas no se hayan agitado se dejarán en venta para el público en general, aunque a diferencia de la preventa se espera un leve incremento de precio de las entradas.

Esta medida ha sido criticada en redes sociales por aficionados de ambos cuadros , pues es considerada como injusta e incluso discriminatoria, sin embargo también existen quienes apoyan esta medida con tal de mantener intacto el recinto blanquiazul. Sin duda alguna, una medida controversial.