La fiesta del Centenario Rojinegro

Los Rojinegros del Atlas cumplieron 100 años, y por supuesto, los festejos no podían faltar, si bien, el día exacto del Centenario es el 15 de agosto. Atlas comenzó a celebrar el pasado sábado en su último juego de preparación rumbo al Apertura 2016, ante el Newell’s Old Boys de Argentina.

Más allá del triunfo de 2 goles a 0 del conjunto tapatío, la fiesta en las gradas, dentro y fuera de las inmediaciones del Monumental Estadio Jalisco dieron la nota. Desde 3 o 4 horas antes del comienzo del juego la verbena y los canticos en las calles aledañas al coloso eran notorios, coloridos y muy efusivos.

La gente arribó al llamado, orgullosos con su jersey puesto, algunos con las caras pintadas, pero todos felices y motivados a festejar a lado del club que tanto aman.

(La Fiel presente (Foto: Luis Aguirre/VAVEL)

El estadio prácticamente se llenó, la gente metió banderas y pancartas, la fiesta comenzó con las notas musicales de una orquesta, acto seguido de un mariachi, el cual provocó el enojo de La Fiel, y no porque fuera música vernácula, sino por dos de las canciones que entonaron, “Guadalajara” y “El son de la negra”, las cuales son consideradas himnos, o en referencia al odiado rival, las Chivas. Por supuesto, el público abucheó y cantó porras ofensivas contra el mencionado equipo.

Tras el primer acto musical, se presentaron uno a uno, al plantel que conforma a los Rojinegros del Atlas, así como el nuevo uniforme, con sus respectivas numeraciones. Pero también salieron leyendas y figuras del ayer, como Erubey Cabuto, Magdaleno Mercado, ‘Berna’ García, ‘Pistache’ Torres, Raúl ‘Inglés’ Córdoba, entre el cuerpo técnico demás jugadores.

Tras la presentación del plantel, Rafael Márquez, capitán del equipo, dio palabras y un mensaje en apoyo a la afición que se hizo presente, destacando que él se comprometerá a que el equipo de todo por la camiseta que representan.

Siguió el músico ‘Chacho’ Gaytán quién interpretó con sus acompañantes porras rojinegras, pero con un estilo de ópera.

Poco antes de que comenzara el juego, La Barra 51 desplegó una espectacular manta colgante con imágenes de las leyendas del club y un futbolista retro en el centro, mientras que en la parte sur soltaron unas mantas con caras y nombres de los polares del equipo, y el titán mitológico que le da nombre al equipo. En la parte poniente del estadio un gran mosaico con los colores del equipo, acompañado de cánticos y fuegos pirotécnicos en el techo del inmueble.

Luego del comienzo de la segunda mitad, una segunda manta, más grande, se desplegó a lo largo y ancho de la zona de la Barra 51, la cual tenía el escudo de Atlas, la fecha de fundación y el nombre oficial del equipo.

Durante todo el partido las gradas vibraron, haciendo que la parte alta de la tribuna temblara, uniendo cánticos entre la barra y el resto de La Fiel.

La fiesta no terminó luego de finalizar el juego, el famoso “Te amo” retumbó el graderío, la gente salió nuevamente con el ánimo renovado, a la espera de un nuevo torneo.