En puerta tenemos una nueva versión del Clásico Tapatío, entre dos equipos que sumaron la fecha pasada, pero que su funcionamiento y contexto actual son diferentes: Atlas viene con un ritmo de juego más pulido, con actuaciones más aterrizadas en cuanto al fútbol que practica José Guadalupe Cruz, sin embargo no con las victorias con las que les gustaría contar, puesto a que suman 8 unidades totales en lo que va del certamen. Chivas tampoco ha tenido los mejores dividendos en  su  cosecha, con 7, luego de ganar un juego importante ante un deslucido Santos Laguna, que estuvo cerca de hacer pagar a los ‘Rojiblancos por sus errores en defensiva y falta de conectividad adelante.

En vista de lo anterior y teniendo en cuenta las cuestiones del orgullo que siempre acompañan estas fechas, es deducible la importancia que tiene para cada institución este juego, pero Chivas va buscando un récord, algo que no conseguía desde ya algunos ayeres ante ‘La Academia’: ganar, en liga, 4 juegos consecutivos frente a los ‘Zorros’.

Pareciera raro pensar que ya han transcurrido un par de estos juegos desde aquel 4-1 en los Cuartos de Final del Clausura 2015, en donde Marco Fabián brilló con luz propia al marcar en tres ocasiones, para después llegar Omar Bravo para sellar la goleada, que provocó un altercado con aficionados ‘Rojinegros’, quienes ingresaron al terreno de juego para bajar la inercia que se acercaba sobre su escuadra. Después  de eso no ha habido tanta diferencia entre ambos, puesto que la mínima ha sido hecho presencia en los siguientes cotejos, como el primer clásico frente Atlas de Matías Almeyda, sentenciado sobre la hora por un tiro libre de Marco Fabián o el del torneo pasado, con un cabezazo de Jair Pereira en los minutos finales, dejando la racha en 3-0 en duelos oficiales.

Esta seguidilla ya había ocurrido en el pasado, en los partidos correspondientes del Apertura 2006  al Apertura 2008; comenzó en la fecha 4 del Apertura 2016, con el triunfo a 3-1 en el Estadio Jalisco, con el antecedente directo de un 3-0 en contra, El Rebaño se desquitó al imponerse  a la solitaria diana de Daniel Osorno, quien solo descontó la desventaja fraguada en Omar Bravo  y el doblete de Alberto Medina.

Se alargó la situación en virtud de triunfos consecutivos en las semanas  15 y 4, de los torneos Clausura y Apertura de un productivo 2007, con tanteadores finales de 0-2 y 3-1. El primero tuvo de protagonistas a Alberto Medina junto a Francisco ‘Maza’ Rodríguez, mientras tanto, superando el único gol atlista de Bruno Marioni, con las anotaciones de Omar Arellano, Gonzalo Pineda y Ramón Morales, el encuentro de la segunda mitad del año se lo llevaron por 3-1.

La pequeña paternidad, alcanzó un punto máximo en la cuarta jornada del Apertura 2008, cuando al 6’ y al 86’ el Jalisco estalló en gritos con el dorsal de Bravo como protagonista. Hasta aquí lograrían igualar los pupilos del ‘Pelado’ en caso de salir con el puño en alto el fin de semana, puesto que todavía hubo cabida para un nuevo descalabro atlista en la semana 10 del Apertura 2008, con la anotación de Xavier Báez