Los grandes ídolos americanistas nacen cuando menos lo espera la afición. En un equipo acostumbrado a contar con figuras, se hacen hueco jugadores desconocidos que irrumpen con su carisma para ganarse la idolatría. El año 1992 no sería la excepción. En aquella Águilas comandadas por Miguel Ángel ‘Zurdo’ López, con jugadores de gran renombre como Hugo Sánchez y Germán Martelotto, aparecería un joven tepiteño que se convertiría en leyenda.

De Cuauhtémoc Blanco se sabía poco antes del 5 de diciembre de 1992. Los más enterados hablaban de un grupo de jóvenes promesas americanistas descarados en el campo e indisciplinados fuera de él. A 3 de ellos se les había debutado (Isaac Terrazas, Germán Villa y Víctor Salas) pero quedaba por ver uno más; ‘Temo’. Quizá porque su posición era ocupada por extranjeros o tal vez por su actitud incontrolable, el carismático joven no había iniciado su carrera en 1º división a sus casi 20 años.

Valió la pena la espera. ‘Zurdo López’ lo hizo debutar en el Nou Camp ante los panzas verdes del León. Entró de cambio al minuto 64 por Raúl Rodrigo Lara y no tardó en desquiciar a la zaga rival. Un par de minutos después América empató el juego con anotación de Hugo Sánchez. Aquel día, el ídolo americanista alineó junto con Alejandro García, José Rodón, Guillermo Huerta, Arturo Álvarez, Cesilio de los Santos, Alejandro Domínguez, Bernardo Fernández, Gonzalo Farfán, Germán Martelotto y Hugo Sánchez.

Cuauhtémoc Blanco brillaría poco en sus primeros 2 años

Las crónicas de los días siguientes, en su mayoría, pasan de largo el debut de Cuauhtémoc, inclusive se conservan pocas imágenes del juego. Eclipsado por las grandes estrellas y la llegada a México del internacional Oscar Ruggeri un día antes, se menciona apenas su descaro y su aparente fragilidad cuando va al mano a mano. Inclusive, Cuauhtémoc contó con mala fortuna, pues en su primer partido como titular tuvo que ser sustituido al minuto 65 tras la expulsión del ‘Gallo’ García.

 'Temo' vio más acción en 3º división con América GAM

Aquella temporada 1992-1993 fue para Cuauhtémoc un sube y baja entre el primer equipo y las filiales. El joven tepiteño jugó 6 partidos de titular, completando solo 1.  Entró en otras 6 ocasiones como relevo. En total completó 541 minutos en el campo, sin poder anotar gol.

Era el inicio de una época difícil para el club. Los gloriosos ochentas quedaban atrás y los éxitos serían pocos en los años venideros. Paradójicamente, el resurgimiento del club estaría en los pies de la naciente estrella; Cuauhtémoc Blanco.