Si algo ha caracterizado al Necaxa este torneo, es su orden de atrás hacia adelante. La seguridad que otorga la última línea del conjunto necaxista es de resaltarse, y el común denominador en esta ecuación son los stoppers de la plantilla electricista. El andino Marcos González ha jugado 1080 minutos de este torneo, ya que tuvo que cumplir un partido de suspensión tras su expulsión frente al Atlas, mientras que Mario de Luna ha disputado todos y cada uno de los minutos de este Apertura 2016, teniendo más minutos inclusive que Barovero.
Consistencia es lo que define a esta dupla, ya que de toda la línea defensiva, son los únicos que han visto acción en todos los encuentros, con la ya mencionada excepción de la suspensión. Sosa al principio del torneo tuvo dificultades para encontrar a sus laterlaes indicados de su ya clásica línea de cuatro. Beckeles y Jairo González son los que les siguen en minutos, batallando más ganar un lugar han estado Fernando y Severo Meza y Erik Vera.
Han colgado el cero en cuatro de sus enfrentamientos, que tal vez parezcan pocos, pero a la vez, es la cuarta mejor defensiva, recibiendo menos de un gol por partido. Dicha estadística, tratándose de un equipo recién ascendido es de resaltarse, y la numeralia indica que esta tendencia mejorará, ya que Necaxa ha enfrentado a seis de los siete equipos que se encuentran actualmente en posiciones de Liguilla, siendo los mismo rojiblancos los que ocupan el último puesto para ir a la fiesta grande. Sin mencionar que han mantenido prácticamente a raya a los primeros tres lugares del torneo.
Es innegable que los centrales del Necaxa son parte fundamental del esquema de Alfonso Sosa e incluso se vislumbra complicado un relevo natural para la ausencia de cualquiera de los dos, ya que ante la ausencia de González en la jornada 10 ante América, habilitó a Fernando Meza como central, y aunque cumplió a secas, no inspira la misma confianza que la central titular.