Analizando lo que dejó el Apertura 2016, encontramos que lo hecho por Alfonso Sosa y compañía es uno de los mejores torneos cortos en la historia necaxista, ya que no sólo se consiguió el pase a la Liguilla, sino que el Estadio Victoria se convirtió en un verdadero fortín, elementos clave del plantel emergieron como estrellas de la Liga MX, y la defensa de los 'Rayos' se erigió como la cuarta mejor del semestre.

Tres fueron las ocasiones en las que Necaxa cayó en el campo de juego: frente a Morelia, Monterrey y Pachuca -su rival en Cuartos de Final-, una marca que nos obliga a remontarnos al Clausura 2008 para encontrar un registro similar. En aquel campeonato, de hace 8 años, los hidrocálidos terminaron el certamen con 5 JG, 9 JE y 3 JP, números cuasi iguales a los del actual Apertura 2016: 6 JG, 8 JE y 3 JP.

Si hay alguien que se merece una mención dentro de este magnífico torneo, ese es Mario de Luna, uno de los seis jugadores de campo en toda la liga que estuvieron presentes en todos y cada uno de los minutos de juego a lo largo de las pasadas 17 jornadas; defensa central seguro y que ha acompañado al equipo desde la liga de Ascenso MX.

Pero en realidad éstas tres únicas derrotas obedecen al resultado de un trabajo defensivo bien organizado por Sosa en el que absolutamente todos los jugadores luchan por recuperar la pelota, sin regalar espacios y con la solidaridad como estandarte; no importa si te apellidas Espíndola o te apodan 'el Mago', el equipo siempre estará por encima de lo personal.

Ahora, apelando a este argumento de unión en el grupo, Necaxa buscará seguir haciendo historia frente a Pachuca en la Liguilla, tratando de neutralizar a los demonios en el ataque de Pachuca para así eliminar al vigente campeón y avanzar a las Semifinales.