Sin despeinarse, tal como dictaba la lógica, Tigres dio cuenta de los Pumas en el partido de Vuelta de los Cuartos de Final del Apertura 2016 en la cancha del Estadio Universitario y así selló su clasificación a las Semifinales.

Un primer tiempo de contundencia regiomontana, esa que los hinchas ‘Incomparables’ anhelan ver con mayor frecuencia, cada que un rival pisa el territorio de San Nicolás de los Garza.

Fue apenas al 3’ que la racha sin gol de André Pierre Gignac vio su fin. Pase filtrado dentro del área capitalina que el francés de parte interna mandó a pegar en el poste y el esférico sin capricho alguno se fue al fondo de las redes para el 1-0, 3-2 en el global.

Los universitarios tardaron en asentarse en el campo y como es por todos bien sabido, esos lapsos de imprecisión en una Liguilla cuestan caro y te liquidan toda una temporada.

Para el 25’ la loza en los Pumas fue todavía más pesada puesto que una desafortunada ocasión para Darío Verón, un desvió del esférico se fue al fondo de las redes y los Tigres festejaban ya el 2-0 en el marcador, mismo que daba toda tranquilidad de que la clasificación estaba asegurada.

Los regios se llenaron de confianza y en un contragolpe por poco terminan toda cuestión de milagro puma en la serie. Ismael Sosa con un punterazo en la recta final del primer tiempo, por poco se va al fondo pero el poste dijo que no.

Para el complemento, a pesar de que Pumas movió piezas en su totalidad, no hubo ninguna sensación de dramatismo en la cancha del “Volcán”, por el contrario, Tigres se fue sintiendo cada vez más cómodo con el boleto en mano.

La resurrección de Gignac, se confirmó. Asistencia para el galo que mató de pecho al 75’ dentro del área unamita y con un balazo impresionante, le rompió la portería al ‘Pikolin’ con doble pegada del esférico en los postes.

Por si esto fuera poco, el “Hat-Trick” francés llegó. Andy Delort que ya estaba en la cancha, a pesar de que tenía la posibilidad de definir completamente solo, prefirió asistir a su compatriota y este con el marco desguarnecido, la mandó a guardar; goleada regia.

Para cerrar las cosas, el aliado auriazul de Gignac, no se podía ir en ceros en una noche de éxtasis en el Universitario. Centro por la parcela izquierda de Jurguen Damm que el propio Delort mandó a guardar.

Silbatazo final y sí, agárrense que el poderío galo está de vuelta, en inmejorable momento de la Liguilla nacional.