Forjado en la Cantera del Club Universidad, la vida de David Izazola ha sido un vaivén de emociones. Otrora seleccionado nacional e incluso habiendo asistido a un Mundial de la Categoría Sub-20, su destino en el fútbol tras ese pequeño éxito le deparó altibajos.
Jamás pudo consagrarse en la delantera felina, donde surgió para debutar en 2011, bajo el mando de Guillermo Vázquez. En sus primeros dos años con el primer equipo auriazul solo se hizo presente dos veces en el marcador en Liga, eso sí, recibiendo muy pocos minutos.
En 2013 salió a probar nuevo rumbos, a préstamo con Querétaro y en 2014 firmó otra cesión con Atlético San Luis, donde vivió uno de los episodios más estremecedores de su carrera, una lesión que marginó su rendimiento. Aún con su currículo, tuvo la oportunidad de jugar en Europa. En 2015 fue prestado una vez más, ahora al mítico Budapest Honved donde nació Puskás y Kocsis. Seis meses duró la aventura y regresó más maduro al fútbol mexicano, con el objetivo de por fin hacerse de un puesto en Pumas.
No lo logró. Vio escasas oportunidades para jugar. En el único torneo en que lo hizo fue en la Copa, donde anotó únicamente en una ocasión ante el Tapachula. A partir de ahí sería borrado. Un semestre duró parado, solo entrenando.
La inactividad con Pumas le llevó a retirarse, sumada al hecho de no encontrar acomodo en otro equipo, aunque alguna vez el jugador charló conmigo y comentaba que le habían surgido ofertas, pero que pensaba concentrarse en su negocio, una empresa de marketing media llamada Merkatus, donde incluso ya había firmado a varias celebridades de la televisión mexicana.
Al colgar los botines causó mucho revuelo, pues en diversas entrevistas se dedicó a desvelar la tiranía del sistema del fútbol azteca. En su misma carta de retiro afirmaba:
"Aunque sea difícil de asumir, el fútbol mexicano está hecho por personas incapaces de generar un cambio, el problema radica en que todos los procesos son a corto plazo, el negocio es para directivas, personas que ven por sus propios intereses y no por la formación e intereses del jugador".
Remataba al final de su texto con la frase: "Hoy decido dejar atrás un sistema mexicano hecho para foráneos".
Quién lo iba a decir, la vida da tantas vueltas, y hoy, a 6 meses de su decisión, jugará en un equipo extranjero como foráneo.
Apenas el miércoles se integró a los entrenamientos de su nuevo equipo, el Comunicaciones de la Ciudad de Guatemala. Jugó al parejo del grupo, en la práctica realizada en las canchas de Greenfield donde principalmente se valoraron aspectos físicos.
En una entrevista hecha apenas ayer por Antigua Sports, medio chapín, Izazola comentó sus impresiones de la nueva travesía que emprendía con Los Cremas:
"Desde que anuncié el retiro venía trabajando fuerte para cuando se presentara esta oportunidad. (El venir a Guatemala) podría ser visto como una debilidad, pero para mí es una fortaleza por el tema de motivación. Vengo a comerme al que se ponga enfrente. Quiero salir campeón goleador sí o sí, estoy seguro que lo puedo lograr con mis condiciones".
Solo resta desearle la mejor de las suertes a David en el nuevo capítulo que está por escribir con la institución alba.