Xeneize, apodo cuyo significado es genovés y por el contexto de ser formado de inmigrantes italianos, en su mayoría de una raíz genovés, es como se refiere al equipo con el que se topa Chivas el siguiente 2 de febrero: Boca Juniors.

Pasaron ya algunas semanas desde el anuncio oficial que hizo la dirigencia del ‘Rebaño Sagrado’ respecto a este compromiso, que, excusándose en la falta de actividad por los problemas de la Copa Libertadores, fue llevada a cabo contra uno de los combinados más grandes a nivel continental y uno con el que se han compartido historias anteriormente.

De los enfrentamientos que han existido entre amos, siempre habrá uno que para la afición mexicana será un referente de estos choques, aquella llave en la que los argentinos terminaron goleados y que culminó en un conflicto, muestras de odio y demás, cargadas exclusivamente a un jugador: Adolfo Bautista, aspecto que es importante traer a la memoria, pues las repercusiones hicieron que inclusive se llevara a un entrenador que perdió el trabajo a posteriori.

Bautista es uno de los íconos más grandes de los años recientes para los aficionados tapatíos, si bien su carrera ha tenido altibajos, su tiempo enfundado en la playera ‘Rojiblanca’ fueron los mejores años de su carrera, siendo un gol suyo el que le dio el último campeonato de Liga al equipo más popular del país.

En materia de rememorar la llave en la que los sudamericanos cayeron por 4-0 en el marcador global, es necesario comentar lo acontecido en el cotejo de vuelta, de aquella trifulca que se armó en contra del ‘Bofo’.

El contexto como ya lo comenté era complejo para ambos, Boca pasaba por uno de los momentos más grises de los tiempos actuales, con un Jorge Benítez que los tenía reposando en el lugar 13 del torneo local, momento que les valió arrastrar el prestigio en la ida con una cuartilla de tantos, entre los que Bautista se había hecho presente en el tanteador, además de ser uno de los pilares importantes a la ofensiva de los mexicanos. Para Chivas, la vuelta significó soportar la presión de todo un estadio que jugó su partido, adjunto a una escuadra que pese a los problemas salió a buscar la voltereta a como diera lugar.

Se convirtió en el ‘coco’, el dolor de cabeza para afición y jugadores en tan solo un momento, el juego había sido duro, con la figura de Corona enaltecida y los aztecas defendiendo la ventaja a como diera lugar. Adolfo seguía mostrándose como uno de los mejores del combinado visitante, pero también había ido a ser recipiente de cualquier cantidad de entradas, hasta que llegó un cabezazo por parte de Raúl Cascin, lo que, combinado con los abucheos, provocaron que al momento de levantarse el insigne del ‘Chiverio’ hiciese una seña con 4 dedos, recordando al público el global, acto que desató la furia en la bombonera.

Lo siguiente para él fueron minutos de agonía, desde un nuevo testarazo recibido por parte de Martín Palermo, quien enloqueció tras ver la seña y lo correteó por un tramo del terreno de juego, luego ambos fueron expulsados, lo que no mejoró la situación, provocando que le llovieran cualquier cantidad de objetos, a tal grado de tener que ser escoltado por la policía, mas, el infierno ya estaba desatado; la gente le gritaba desde cualquier punto del inmueble, uno incluso se saltó al césped para golpearle y ‘El Chino’ Benítez le externó su molestia a manera de un escupitajo en la cara.

Aquel 14 de junio del 2005 la postal que permaneció fue inaudita, llegando al rango de lo inaceptable para algunos; una afición enfurecida que pateaba, insultaba y se volcaba cómo podía sobre un equipo y un jugador que se tornó en un dolor de cabeza, un ambiente que impidió siquiera que el juego terminara en el tiempo reglamentario, condiciones que obligaron al silbante Martín Vázquez a concluir, dejando a Boca Juniros con una eliminación que queda para la historia en los momentos bajos del club.

Ya no estará presente El ‘Bofo’ para esta nueva versión amistosa, pero su solo recuerdo es algo que pesa si se habla de duelos estos duelos, sin duda uno de los momentos de los que los xeneizes querrán desquitarse, con especial dedicatoria para el que se volviese su ‘coco’ durante una eliminatoria.