Desde que se escucharon los primeros susurros acerca de la llegada de un posible refuerzo europeo al cuadro de la madriguera, las especulaciones y expectativas fueron altas. Un joven africano proveniente de las filas del Granada llega a los zorros, se leía y escuchaba en los medios. Con muy poco conocimiento de lo que sería capaz de hacer Clifford Aboagye, la afición ya contaba las horas para que se dé el debut más esperado del torneo. Matías Alustiza ya estaba probado en el país, y como es costumbre para la fiel, siempre se espera lo mejor de sus contrataciones de las que se sabe poco y nada, pero que normalmente responden de manera pobre e inmemorable.
Con una presentación grata a los ojos de los aficionados rojinegros, se llevó los aplausos de todo el graderío, apenas en la segunda jornada. Sin embargo, le costó mucho hacerse de un puesto titular en el equipo. No fue hasta la séptima jornada en la visita de los zorros al estadio Azul que arrancó en el terreno de juego, y desde aquel encuentro no ha soltado el puesto.
Contrario a lo que se pensaba que aportaría el africano al cuadro de los zorros, Clifford, en efecto, ha venido a darle una nueva cara a los atlistas, pero no de la manera que se esperaba, pues la posición en la que lo ubica su entrenador, no es para nada la que muchos esperaban, sobre todo él. Aboagye viene jugando de medio de contención, últimamente casi como el stoper del equipo, y vaya chamba que se está echando.
Probablemente la posición que menos luce es la de medio de contención, sobre todo si eres el más retrasado. Pero si hay una posición en la que ni Rafa Márquez, ni Luis Robles, ni Rodolfo Salinas y mucho menos Javier Salas, se han podido desempeña de manera correcta, es justamente en la que está trabajando Clifford. No es ni siquiera su puesto natural y lo hace de manera tan excelsa que pareciera ha jugado ahí desde los quince.
De todo lo que se dijo antes de su llegada, podemos comprobar la técnica depurada que posee, es el jugador que menos balones pierde en todo el equipo. Si lo ves perder más de uno por partido es ya algo extraño. Pide la pelota más que cualquiera de sus compañeros, es dinámico, no se queda parado, y mueve los hilos desde la salida, algo que los del paradero venían aquejando mucho con Rafa.
Sin tener un complemento en el mediocampo que le ayude de manera notoria, Clifford ha hecho prácticamente la labor completa, y es uno de los tres mejores jugadores del plantel. Increíble lo que puede lograr este joven africano que no ha decepcionado ni un pelo. A muchos les gustaría verlo adelante, juagando más ofensivo y dando los pases de gol que todos pensábamos que daría cada fin de semana. Pero su técnico entiende perfectamente cuales son las carencias y fortalezas de su plantel, sabe que lo que le entrega Aboagye nadie se lo puede dar.
El ghanés es ahora la pieza fundamental en el esquema de José Guadalupe Cruz. No hay quien lo supla y es sin duda la mejor contratación de Atlas en años. Matías lo ha hecho de maravilla pero ya va más de salida que de entrada, mientras que lo del número 20, vaya que promete.
