Este sábado se jugaron los primeros noventa minutos de la final por el ascenso, en la cancha del Estadio Olímpico Universitario de la BUAP, donde los Dorados de Sinaloa no pudieron aprovechar la superioridad numérica en la segunda parte y cayeron por la mínima diferencia en el marcador.

Gaspar Servio habló en zona mixta sobre la derrota en la ida frente a Lobos BUAP, sabiendo que, a pesar de no haber conseguido el resultado esperado, todavía tienen la oportunidad de darle la vuelta a la historia el próximo fin de semana y celebrar un nuevo campeonato como locales.

“Uno nunca quiere perder, pero estas son cosas que pasan. Ahora tenemos la chance de cerrar en casa, ya hemos salido campeones en nuestra cancha, así que dependemos de nosotros y la serie está abierta, comentó.

El arquero argentino surgido de la cantera de River Plate mencionó que esperan a un complicado cuadro poblano también para la vuelta, pues llegarán con la ventaja en la eliminatoria y con la motivación de ser los actuales monarcas, aunque tratarán dejarlo todo hasta el último minuto en la capital sinaloense.

Los esperamos de la mejor manera, ellos vienen de ser los campeones, nosotros estamos golpeados porque no queríamos este resultado pero vamos a morir de pie en nuestra cancha, declaró.

Por último, el camiseta #51 del equipo de Sinaloa dio su versión de lo sucedido en esa polémica que jugada dentro del área que terminó con la tarjeta roja al delantero Amaury Escoto por agresión, asegurando que fue muy claro y que estuvo bien expulsado por el silbante.

“La jugada fue muy clara, lo vieron todos por la televisión. Primero no fue penal, el jugador se tira, después discutimos, se acerca a mí y me pega un cabezazo, está muy bien expulsado por el árbitro, concluyó.

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Sobre el autor
Aldair Miranda
Corresponsal en Dorados de Sinaloa.