Pintaba para catástrofe, parecía que al León le iba a llover sobre mojado, pero no fue así para fortuna de los poco más de 7 mil aficionados presentes. Jorge Pereyra salvó la noche y, de ir perdiendo 2-0, guió a su equipo a la remontada ante unos Alebrijes de Oaxaca que se plantaron sin temor en la cancha del Nou Camp.

Un primer tiempo bastante desafortunado para la Fiera, y es que apenas a los 5’ de acción, Alebrijes ya se había adelantado gracias a un tanto de Martín Zúñiga. Sin embargo, no tardó mucho, la afición apenas se acomodaba, cuando Taufic Guarch, el eterno Taufic, bombeó ante la salida de Rodríguez para poner el 2-0 al 9’.

El descontento de la afición era evidente al grado de abuchear con bastante fuerza tanto a Torrente como a Novaretti, que parecen ser los dos villanos argentinos para la Fiera. Poco futbol y proposición de partido mostró el cuadro local durante el primer lapso, apenas algunos centros por la banda de Burbano que no podían ser repasados.

Lo destacado, a secas, era Pereyra y sus ganas por marcar, y la salida de Novaretti por lesión, para el ingreso de Cerato que le dio medianamente una refrescada al ataque verde, y se notó apenas iniciado el complemento. Al 46’, Mauro Boselli sacudió las redes rivales, sin embargo el tanto fue anulado debido a un fuera de lugar previo.

Pero la situación cambió después y vaya gracias a quién, hasta paradójico. Jorge Pereyra, uno de los más criticados del plantel verdiblanco, hizo doblete, uno de derecha al 50’ y otro con la cabeza al 68’, para emparejar los cartones y empezar a sacar las ‘papas del fuego’.

El mismo Pereyra apreció dentro del área al 79’ y le puso un ‘regalito’ a su compañero Mauro Boselli, quien al límite del área chica únicamente la empujó para concretar la remontada. Así, lo que pintaba para catástrofe terminó con victoria, una victoria que servirá en lo anímico para la visita de este fin de semana a Toluca.