México enfrentó su segundo partido de preparación contra Polonia en Gdansk. No fue el encuentro más brillante del combinado nacional. Las bajas de ambas escuadras hicieron que se perdiera nivel en la cancha. Por parte de los polacos, su mejor hombre, Robert Lewandwoski no estuvo presente; del lado mexicano: Héctor Herrera, Edson Álvarez, Javier Hernández y José Manuel Corona tampoco pudieron estar.

Sin embargo, quienes sí pudieron aparecer en el once inicial de la selección azteca fueron los dos hombres de extracción auriazul: Héctor Moreno y Jesús Gallardo. El primero tuvo participación en contra del combinado belga hace unos días, en el que no dio el mejor de sus partidos pues se mostró titubeante en jugadas claves. Gallardo, se ha convertido en uno de los futbolistas predilectos de Juan Carlos Osorio para rotar en la parte defensiva.

Desde que el Director Técnico colombiano tiene las riendas de México, una de las posiciones más difíciles de cubrir es la lateral. Pocos son los jugadores del agrado del estratega y ha decidido poner en las bandas a futbolistas que generalmente estrían como centrales en esa posición, tal es el caso de Carlos Salcedo. Pero Jesús Gallardo es la opción más fiable de Osorio para cambiar jugador en la lateral izquierda.

El desempeño de Gallardo fue destacado. Perdió pocos balones, estuvo atento a la marca y cuando tuvo que subir al ataque lo hizo de forma adecuada aunque no con frecuencia durante el encuentro. Los pases que dio tampoco fueron equivocados y los balones aéreos que tuvo fueron bien cubiertos.Jugó los 90 minutos.

Del lado de Héctor Moreno la situación es similar. Al comienzo del encuentro dudó en un par de acciones que no fueron completamente del peligro para Polonia. El primer tiempo fue el más ocupado para él pues fue cuando la selección local avisaba con más peligro. Sin duda estos minutos le beneficiaran al defensor ahora que su participación en la Roma es escasa. Salió de cambio al minuto 62 por Carlos Vela.

Fue una prueba de pocos sobresaltos para la defensa. Polonia no atacó con peligro y el balón quedó del lado azteca: 32% de posesión para el local y 62 para México. Jesús Corona tuvo una muy buena atajada con los pies y es lo que más se recuerda del encuentro. La primera parte fue cuando Moreno y Gallardo tuvieron más contacto con el esférico, pero jamás tuvieron una jugada en la que mostraran su nivel a tope.

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Sobre el autor
Gabriel Sánchez
Estudiante de Ciencias de la Comunicación en la UNAM. El fútbol es una excusa para ser feliz