El orgullo e ilusión para los Rojinegros de pelear por una liguilla era el sabor que le daba a esta serie ante el súper líder Monterrey. Sin embargo, los errores jugaron en contra de Atlas que no se supo levantar, en  cuanto a la cantidad de goles admitidos, cayendo en la ida de los cuartos de final del Apertura 2017 y salir obligado a ganar por dos goles de diferencia al Coloso de Acero el próximo domingo.

Unos dormidos, otros atinados

No eran ni tres minutos del juego y ya Atlas había cometido el primer error del partido que ayudaba a Rayados de Monterrey. Jugada que parecía controlada dentro del área, le dio vida Javier Salas con un balón que cedió a Dorlan Pabón. El colombiano aprovechó el regalo del contención y sirvió para que Rogelio Funes Mori ya sin arquero en la portería, solo empujara la pelota para abrir el marcador.

El nerviosismo siguió siendo el imperativo principal de la escuadra local que no logró pasar de mediocampo en los 20 minutos iniciales. Siendo esto el impulso para que Monterrey a medio gas, clavara el segundo tanto de la noche. Jugada similar a la del primer tanto, pero ahora Barreiro dejó un rebote en el área que el ‘Mellizo’ Funes Mori definiera al minuto 16’ un categórico dos a cero que dejó silenciado a ‘La Casa del Alma’.

Con coraje se da el futbol

Un golpe de K.O. había recibido el cuadro de Atlas y con errores propios más que aciertos de los regios se localizaban en la lona. Ya sin nada que perder, salió el corazón por delante y fueron en busca de opciones a la portería de Hugo González. De nueva cuenta inició el armado del ataque con centros que dieron inquietud a la zaga rayada, pero la joya de la noche la dio Christian Tabó con un portento de tiro al ángulo derecho que pegó en el travesaño y de un bote rebasó la línea de cal.

Al finalizar el primer tiempo se vio un Atlas con alma y queriendo encontrar su mejor futbol para renacer de entre las cenizas. Aunque se vio impedido un poco este ánimo por dos jugadas polémicas del árbitro central en favor de los Rojinegros en donde Luis Enrique Santander no decidió pitar penales.

En el complemento, mejoró substancialmente el cuadro de José Guadalupe Cruz con el ingreso de Ravel Morrison que le dio la pausa y a la vez explosividad necesaria al mediocampo. Pero las ocasiones de gol, disminuyeron pudiendo lograr solo una clara hasta antes de los últimos diez minutos del reloj. Esta llegó en un pase filtrado de Milton Caraglio que no pudo definir y centro a Vigón, que a la vez cedió a Garnica, definiendo de tacón y un zaguero en la línea sacó para evitar el empate.

Rayados con su personalidad y experiencia jugando fases finales, impidió una revolución del rojinegro para lograr el empate. El resultado termina por beneficiar mucho a Monterrey, ya que con el invicto que mantiene en el BBVA obliga al cuadro de Guadalupe a buscar dos anotaciones para aspirar a la liguilla.