Un mal acecha al León desde hace ya tres torneos. Desde la salida de Juan Antonio Pizzi, el banquillo leonés ha tenido una inestabilidad que ha causado el cese y llegada continua de otros, desde entonces son tres estrategas los que han firmado para dirigir al León. Sin embargo, lo curioso lo es eso, sino que tienen un segundo torneo malo y son despedidos.

Primero fue Luis Fernando Tena, que llegó apenas iniciado el Clausura 2016 y llevó al equipo hasta las Semifinales, donde fueron eliminados por los Tuzos del Pachuca. Con una metodología que no agradaba a la afición y sobre todo un estilo de juego que no era acorde a lo que estaban acostumbrados, ‘el Flaco’ salió al torneo siguiente luego de haber sumado cinco derrotas.

Tras el cese de Tena y compañía, llegó un extranjero desconocido, de nombre Javier Torrente. El argentino tomó las riendas de la plantilla esmeralda y consiguió 11 partidos sin perder, así hasta la antesala de la Final donde los Tigres de la UANL se encargaron de echarlo del certamen, en una serie llena de polémica por errores arbitrales muy puntuales.

Tuvieron que pasar nuevamente 7 fechas para que la dirección técnica leonesa tuviera una modificación; Torrente, ya con el método desgastado y luego de algunas declaraciones desafortunadas, fue despedido de la Fiera. El relevo lo tomó quien hoy está al frente, Gustavo Díaz, que nuevamente pudo llevar a sus jugadores a Liguilla, aunque ahora quedando en Cuartos de Final.

Hoy en día, la afición tiene dudas sobre si se repetirá o no la historia que han tenido sus otros dos antecesores, sin embargo ‘el Chavo’ tiene claro qué hacer e intentará no vivir algo similar, pues el hecho de estar al frente de una institución como León le genera bastante obligación y responsabilidad, y vaya que lo tiene claro.

“Me genera obligación con la institución, que tiene mucha historia, una gran afición y eso es lo que exige, mucha obligación. Sabemos que tenemos un plantel muy grande que nos exige en la gestión, en el método, la responsabilidad, acá no hay misterios, acá no hay planteles que desacomodan técnicos. Debemos estar a la altura y si no estamos, posiblemente pueda pasar lo mismo”, dijo.