Un club que sin duda tiene los ojos postrados en el descenso, así es Veracruz, que nunca ganó su boleto para ascender, tuvo el recurso monetario para estar en Liga MX, tal vez por eso da una de cal por una de arena, dando ratos de futbol pero que se hunde en una mediocridad que espanta, éste torneo es el claro ejemplo de lo que es la escuadra, la llegada de Memo Vázquez nos muestra que buscan un estratega mesurado y que ponga un estilo de juego, sin embargo por adeudos le entraron tarde al Draft, y los refuerzos foráneos están llegando a destiempo y con el torneo ya encima luce difícil que puedan ponerse a punto para que los escualos puedan hacer la hombrada de salir del fondo de la tabla.

A resaltar el colombiano Miguel Murillo que promete ser un referente en ataque, Carlos Esquivel y el defensa Christian Ramos, un central que tal vez sea la solución que necesitaban los tiburones. Del otro lado del cuadrilátero encontramos a los tuzos del Pachuca, un equipo que se ha mostrado gitano durante el torneo, que tiene varios de sus refuerzos tomando ritmo y que se ha encontrado con bajones de juego que deben preocupar a Diego Alonso. La defensa comienza a preocupar, se huelen aires de cambio, y me parece que para el próximo encuentro debe echar mano de un recambio en todas las líneas, tal vez darle tiempo de juego a Dairon Mosquera para crear competencia interna.

Algunas buenas noticias tiene el cuadro de Pachuca, como el regreso del “Guty” Gutierrez que con un golazo demuestra que está de regreso,  en conjunto el equipo Hidalguense de apoco muestra chispazos de buen juego, pero debe erradicar los malos ratos de futbol. 

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Sobre el autor
Hèctor Gómez
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