1. Sin capacidad en el marcaje

En el conjunto rojinegro la poca capacidad en la marcación es una debilidad que ha sido clave cuando encajan goles, el primer gol de Tigres cayó por un centro el cual André-Pierre Gignac remató de cabeza ante la deficiencia que Stiven Barreiro tuvo en marcar al francés.

2. Un Atlas atrincherado en su territorio

Los tapatíos desde el inicio del primer tiempo hasta el final del mismo, se mostró muy defensivo, los 11 elementos rojinegros detrás del balón, dándole la iniciativa a Tigres, el sistema defensivo que Romano planeó en el partido no rindió frutos, pues los felinos se adelantaron en el marcador, dejando sin más al técnico argentino.

3. Sin plan B

Luego de que el plan de Romano de tratar de contener el ataque de Tigres fuera neutralizado, el Atlas no tenía otra forma de jugar en el segundo tiempo, por algunos lapsos trataba de tomar el balón, pero no fue suficiente.

4. Defensa endeble

La defensa rojinegra, como en los anteriores partidos, demostró no estar a la altura y jugadores como Gignac y Valencia exhibieron a la zaga del Atlas, confirmando lo que ha sido durante todo el torneo, una defensa débil, con deficiencias.

5. Ni pies ni cabeza

El Atlas no mostró un equipo completo, el delantero Milton Caraglio trató de hacer daño, pero era poca la ayuda que sus compañeros hacían, la falta de efectivos a la hora de atacar fue una clave para que la defensa tigre no tuviera muchos problemas en el transcurso del partido.

6. Tigres siendo Tigres

El cuadro regiomontano le dio una alegría más a su afición en el Estadio Universitario, supo aprovechar sus oportunidades y dominó de inicio a fin todo el partido, el buen funcionamiento, la dinámica de los efectivos en el ataque y un buen manejo del esférico les dio el dominio a los felinos que pudieron traducirlo en goles.