Cómo extrañaba la afición a su equipo, cómo hacía falta en el Estadio Nou Camp ver un triunfo del León de manera contundente. Este sábado, ante los Pumas de la UNAM, el cuadro de Gustavo Díaz recompuso el camino en el torneo, en casa y ante su gente, goleando a los de David Patiño, que confirmaron vivir un bache futbolístico al mostrar pocos argumentos de competencia. Una noche pintada color esmeralda.

Partido muy entretenido desde su arranque, tuvo de todo, y es que la Fiera había mostrado un notable cambio en su actitud y sobre todo en su juego, tanto que al 7’ llegó el primer tanto de la noche luego de dos oportunidades; en una jugada, Iván Rodríguez tomó el balón en tres cuartos de cancha y lo filtró para dejar mano a mano frente al arquero a Luis Montes, quien no desaprovechó y con disparo cruzado hizo estallar a su gente.

Instantes después, el propio ‘Chapo’ replicó la acción, aunque ahora el arquero fue determinante para evitar la caída de su marco. La tónica del encuentro indicaba un dominio verde, pero eso sí, con peligrosas respuestas de Pumas que ponían tensión entre la grada. El marcador volvió a moverse gracias al espectáculo, sin embargo, fue favorable a los Esmeraldas, que al 26’ consiguieron el 2-0 por conducto de Elías Hernández, quien sacó un disparo al ángulo dentro del área. Un golazo de otro partido.

Hernán Burbano, que fue la novedad en el once del ‘Chavo’ Díaz, era uno de los más activos, generando peligro por las bandas junto a las aportaciones de Elías Hernández. La UNAM, simplemente caía en desesperación y cayó en el juego del local, que sorprendentemente tuvo la expulsión del propio entrenador en un momento lleno de polémica. Así, con los ánimos calientes y un nuevo miembro en la tribuna, terminaba la primera mitad.

Para el complemento, David Patiño intentó darle fuerza a su ataque ingresando a Matías Alustiza al campo; no obstante, antes de ver un beneficio se vio perjudicado nuevamente con una anotación de la Fiera. Al 56’, Luis Montes se encontró dentro del área y luego de esquivar la marca de tres, incluida la del arquero, dejó en bandeja de plata el tercero de la noche a Mauro Boselli, quien solamente empujó.

El cuadro universitario tardaba en aparecer, eran más las opciones que se veían en el lado de Saldívar que en el de Yarbrough, incluso Barrera mostró su furia al ser sustituido haciendo un berrinche enfrente de su técnico. Del otro lado, las cosas pintaban color de rosa, pues ya sobre la hora encendieron a su gente con el ingreso de Landon Donovan, que sirvió para ponerle la cereza al pastel y culminar el encuentro con un “Dale León” sonando a tope en la grada. Volvió la felicidad al bajío.