No es cuestionable que Pumas ha dado un buen torneo; quizá es uno de los mejores en lo más recientes semestres. En el inicio de este Clausura 2018, Pumas le mostró a la afición auriazul que el equipo puede pelear por un lugar en la liguilla, y quizá, por el campeonato.

En las primeras cinco jornadas, los felinos parecían ser la escuadra en mejor forma. Con Alustiza y Castillo, la falta de gol no era un problema. Sin embargo, desde la fecha seis, Pumas no consigue llevarse la victoria, y de los últimos 12 puntos en disputa, sólo han conseguido obtener uno: en el empate contra Chivas.

Aunque las lesiones no han sido un problema grave para la institución de la UNAM, la alineación de los felinos tiene algunas rotaciones. Los cambios más significativos entre jornada y jornada  se han dado en la ofensiva: Formica, Barrera, Acosta y Alustiza, han pelado por ser el acompañante de Castillo en este campeonato. Sin embargo, Pablo y Matías son los que más veces han aparecido junto al chileno en la titularidad con cinco ocasiones.

Pero de este tridente, el argentino de 33 años ha sido el que menos minutos ha estado en la cancha con 572, es decir, el 63% del total posible; Barrera, ha jugado 662 minutos que equivalen a un 73%; y finalmente, Nicolás Castillo ha jugado un total de 890 que le otorgan el 98.9%.

Asimismo, Pumas se encuentra en la octava posición de la tabla de mejores ofensivas. De los 14 goles que tiene la escuadra del Pedregal, nueve han sido entre  Castillo y Alustiza. Cuando el argentino sale del campo, el poderío auriazul pierde fuerza. El acompañante que le faltó al chileno en temporadas anteriores ya lo encontró, pero juega menos minutos de los que se esperarían.

No obstante, el panorama para los felinos no es desalentador pues aunque ya no están en zona de liguilla, tienen 15 puntos y están a tres de América que ocupa la segunda plaza. Las victorias llegarán en la medida en que se corrijan desatenciones defensivas, el cuadro titular sea estable y hombres de la calidad de Alustiza, se mantengan tanto tiempo como sea posible en el campo de juego.