No había una sola nube en el cielo. Como es costumbre en Ciudad Universitaria, el sol, y su implacable calor, acompañaban a los Pumas en su partido contra Toluca.  Lo visitantes, vestidos de rojo, querían las tres unidades para alcanzar a los punteros de la liga; los locales buscaban la victoria para no rezagarse en la pelea por un boleto a la liguilla.

Primer tiempo y los ojos de los espectadores poco se concentraron en Talavera y la mitad de campo escarlata, pues los Diablos fueron los dominadores. No habían pasado cinco minutos y Uribe ya había tenido un mano a mano contra Saldívar; sin embargo, el delantero no pudo anotar. Pumas quiso responder por medio de una jugada que armó Castillo y finalizó Alustiza, pero el esférico nunca estuvo cerca de la portería de Talavera.

Rubens Sambueza fue la llave escarlata. Ya sea por la banda izquierda, o con tiros de esquina, el argentino supo cómo hacerle daño a los Pumas. Antes de los 15 minutos, Uribe tuvo, otra vez, la posibilidad de anotar pues en un centro raso que lo dejó frente a la portería, sin algún defensa que le estorbara, puso el balón en el pecho del guardameta auriazul. Cero y van dos.

Ciento veinte segundos después, Salinas tiró desde afuera del área y puso el balón en la base del poste derecho de Saldívar. Pumas no reaccionaba. El medio campo felino no podía agarrar un balón que disfrutaba pasearse entre los botines de los diablos. A pesar de la temperatura, el ritmo de juego era constante.

Media hora había transcurrido, y aunque Toluca había tenido opciones importantes, todavía no se habían mostrado las más claras. En un tiro de esquina, por la punta izquierda de Pumas, Sambueza pateó, Uribe peinó y Borja, quien quedó solo en el área chica, remató la bola con el hombro derecho. Saldívar tomó el balón y de nuevo se ahogó el grito gol.

Seis minutos después, Toluca tuvo la oportunidad de reivindicarse con sus seguidores que esperaban la anotación. En otro tiro de esquina, Sambueza volvió a cobrar. La defensa auriazul no supo a quién marcar y Osvaldo González quedó solo en el área. El balón iba alto y el futbolista escarlata decidió aventarse una chilena. Su remate terminó en la pista de atletismo.

Último minuto de juego significa última oportunidad de buscar el gol. Sólo Toluca lo entendió. Pumas salía con balón controlado desde su área, pero Arribas y compañía le regalaron el balón a Borja quien al llegar a línea final, volvió a meter un centro raso para Uribe… y lo voló. Saldívar ya tenía poco qué hacer, pero el delantero mandó por arriba de la portería su remate. Cero y van tres. El árbitro silbó el final de la primera mitad.

Quince minutos después, y con los equipos en el lado contrario de la cancha al que comenzaron,  el árbitro silbó la reanudación. Pumas comenzó más insistente y a los nueve  minutos de acciones, Gallardo metió un centro por la banda izquierda que Alustiza remató de volea. El esférico picó en el pasto y Talavera atajó. Sin embargo, las alarmas se encendieron pues el portero de la visita cayó al suelo como si se hubiera lastimado. Aunque los felinos pidieron el cambio de arquero, Alfredo se levantó y siguió.

David Patiño decidió al minuto 56 que era tiempo de meter a Pablo Barrera. Con este cambió, los auriazules ya eran otro equipo. Aunque Sambueza y Uribe seguían siendo las válvulas de escape de Toluca, el dominio ya era alterno. Trece minutos más tarde, Gallardo por banda izquierda, metió un centro a media altura, por delante de la línea de la defensa. La bola se paseó hasta llegar al pie derecho de Barrera, quien remató sin ángulo de disparo, muy cerca de  la última línea del campo. Sin embargo, el esférico sorprendió a Talavera, quien se aventó a su primer poste y vio desde adentro de la portería como rodó el balón por la línea de gol. Cerca Pumas.

En los siguientes minutos los estragos del calor hicieron que los jugadores dejaran de correr con la misma intensidad. El balón se paseaba por el medio campo. Cayeron centros que los delanteros de ambos equipos jamás remataron.

Quedaban cinco minutos para que todo terminara. Sambueza tenía la bola cerca del círculo de medio campo, se quitó a un defensa y pasó el balón Rodrigo Salinas en la banda derecha. El camiseta 29 decidió encarar a la defensa. Fintó una, fintó dos, fintó tres veces y llegó hasta la raya de fondo donde metió un centro potente. Marcelo Díaz, quien se había metido como tercer defensa se encontró con ese centro, buscó desviarlo y lo hizo… pero a su portería. Con la rodilla cambió la dirección del balón y dejó sin oportunidad de reacción a Saldívar.

Aunque los felinos quisieron empatar, jamás llegaron a tener una jugada  importante. Todavía el árbitro añadió cuatro minutos, pero el marcador no se movió. Con esta victoria, Toluca llega a 21 unidades y empata a Tigres y América en la cima de la tabla general. Por su parte, los felinos ya alcanzaron cinco jornadas sin ganar, de las cuales, cuatro han sido derrotas.