Pumas se medirá ante el equipo de la colonia Nochebuena en la capital del país, en el partido correspondiente a la jornada 12 del Clausura 2018. Recordamos el legado de uno de los jugadores que marcaron diferencia en la cancha y que vistió los colores de ambas escuadras, Javier Guzmán (El Kaliman).

Javier Guzmán se formó en la Liga Regional Veracruzana y tras su eficiencia fue transferido a los Jaibos de Tampico. El equipo al poco tiempo descendió y en la Segunda División se enfrentó a Cruz Azul, y por su calidad de juego, despertó el interés de Guillermo Álvarez Macías, para así llevárselo al conjunto cementero.

Recién ascendido el equipo de Cruz Azul, Javier Guzmán fue cedido a los Pumas de la UNAM, equipo en el que empezó como uno más y poco a poco se fue consolidando para ser parte fundamental del planteamiento táctico.

Su desempeño como central llegó hasta los ojos de la Selección Mexicana, fue entonces que llegó su convocatoria al Tricolor y se suscitó uno de los momentos más emblemáticos en su historia. Al disputar un partido frente a la Unión Soviética, el equipo contrario estuvo a punto de marcar un gol prácticamente inalcanzable, sin embargo, Javier se tiró una tijera y detuvo el tiro a gol, llamando la atención de propios y extraños. Fue en ese momento en que el cronista, Ángel Fernández Rugama, bautizará al jugador como “El Kaliman”, haciendo referencia a un súper héroe de las historietas mexicanas con grandes virtudes.

En 1967 retornó con los cruzazulinos y marcó diferencia en su última etapa con el equipo, siendo factor para la obtención de un tricampeonato a principios de los 70s. Junto al chileno Alberto Quintano, afianzaron la central de Cruz Azul.

El 14 de Agosto del 2014 fallece tras complicaciones derivadas de la diabetes.

La leyenda Kaliman tras su retiro, manifestó que los partidos entre Cruz Azul y Pumas son de lucha, intensidad y velocidad, además de que el trabajo defensivo era vital, ya que a un equipo como Pumas no se le podía brindar espacios por su forma ofensiva en esos juegos.