Gustavo Ramírez se encuentra completamente recuperado de la lesión que lo mantuvo alejado de las canchas por un mes y está entrenando al mismo nivel que lo hacen sus compañeros buscando conseguir de nueva cuenta su lugar en el once inicial de Francisco Ramírez y aportar su granito de arena.

"Fue algo complicado para mí ya que vine a tratar de ayudar a Dorados y lamentablemente se me presentó esa lesión. Uno desde afuera se siente impotente al no poder ayudar a mis compañeros, pero eso ya quedó atrás, ya estoy listo para sumar mi granito de arena al equipo", apuntó.

En el equipo se es consciente del mal funcionamiento que Dorados ha mantenido en los últimos partidos y que los ha llevado a sufrir tres derrotas consecutivas contra Zacatepec, Celaya y San Luis.

Sin embargo, lucharán contra Correcaminos en la última jornada del torneo Clausura 2018 para conseguir la victoria, quedarse con los tres puntos en casa y llegar a la gran fiesta con mejor ánimo.

Ramírez está convencido de la necesidad que tiene el equipo de cambiar la mentalidad para poder generar un mejor juego e ir, nuevamente, de menos a más como lo hicieron anteriormente para poder cerrar de la mejor manera el torneo regular.

"Hemos sufrido en estas últimas tres derrotas, es cuestión de cambiarnos el chip y de concentrarnos a como empezamos el torneo donde se vino de menos a más. Lo que queremos es cerrar con todo en el partido ante Correcaminos y que eso sea con un triunfo para encarar mejor la liguilla", señaló el atacante paraguayo.

Dorados de Sinaloa ya está matemáticamente clasificado a la fase final y la victoria en el partido de la jornada 15 los puede llevar a la primera posición de la tabla general del Torneo Clausura 2018 del Ascenso MX.

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Sobre el autor
Nallely Calderón
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