En un torneo irregular el Pachuca, muestra una gran cantera pero unos refuerzos inestables, desde el principio de torneo parecía que los refuerzos eran insuficientes, pues Dairon Mosquera, lateral colombiano que no se ha logrado afianzar con un lugar, dado la sobrepoblación de esa zona, el cafetalero no ve muchos minutos y cuando logra saltar al campo, no se le ven cualidades  de refuerzo por lo que el técnico Alonso prefiere a un par de laterales antes que a él.

Otro caso de falta de minutos, es el retorno del último gran diez, Christian “el Chaco” Giménez,  desde su regreso a Hidalgo, todo pasa más por lo sentimental que por lo que pasa dentro del campo de juego, pocos muy pocos minutos suma el naturalizado mexicano, y es que los años no pesan en vano y pues abrirse camino entre tanto joven se le ha complicado enormidades, en los partidos que restan tal vez tenga unos cuantos minutos antes de colgar las botas.

El mejorcito es Sebastián Palacios, viene de la liga argentina, y aunque desde el torneo pasado ya pertenecía a los tuzos, llegó hasta el presente certamen para defender la elástica hidalguense, un extremo que pisa mucho el área y que tan solo el último partido hizo cuatro goles, sin duda el mejor de todos los que arribaron para éste torneo.

Kekuta Manneh, delantero más rápido de la MLS, con ese gran cartel llegó el africano, sin embargo la altura, el idioma, la cultura, las lesiones sabrá dios que sea pero no marca la diferencia, no hace valer lo que se pagó por él, condiciones sin duda las tiene pero por lo pronto nos hemos quedado con las ganas. Otro caso es el de Walter González, el 9 paraguayo no ve el marco, un jugador con buena proyección que se espera sea la llave del gol en los próximos años, en el futuro cercano se ve difícil.

Sin duda hay zonas del campo que creo yo faltaron por reforzar, como la portería, la central, me parecen líneas débiles, también iría pensando en alguien más para el puesto de Director Técnico.