El Clásico Tapatío está por jugarse, los dos equipos con mayor tradición e historia de Jalisco se ven las caras nuevamente, en el Estadio Jalisco, los Rojinegros del Atlas reciben como locales a las Chivas. En un duelo que no tiene mucho en disputa hablando en cuanto a puntos u objetivos para aspirar para un boleto a la liguilla. Sin embargo, es esta clase de partidos, siempre se juega algo; el orgullo, además el marco del juego será la despedida de uno de los jugadores más grandes de la historia del fútbol mexicano; Rafael Márquez.

El verdadero clásico

Sí le preguntas a un aficionado de Chivas, ¿quién es su rival? Te dirá que es el Atlas (a menos que viva en una orilla del país dirá América, o sí es un adolescente hasta dirá América o algún otro). La verdadera rivalidad de Chivas, fue, es y será Atlas. No hay otro. Es un clásico que se formó a través de los años, que se hizo desde la fundación de ambos clubes. No por promotores o televisoras.

Asimismo, para el aficionado rojinegro es inconcebible perder contra Chivas, es un odio que se lleva en las raíces. Se dice que en Guadalajara, o naces chiva por tradición o te haces atlista por convicción. El fútbol en Guadalajara se respira, desde que sales a la calle con tu camisa rojiblanca o rojinegra, la carrilla en la escuela o trabajo. Incluso en la familia, el gusto dividido por dos ideologías tan diferente. Hasta las mismas parejas que dividen su amor por el fútbol.

Una rivalidad de nacimiento

Foto: Chivas de Corazón
(La rivalidad se inculca en fuerzas básicas | Foto: Chivas de Corazón)

No importa si naciste en una familia chiva o atlista, la pasión se definirá tarde o temprano. Desde niños se adquiere el gusto por Chivas o Atlas, y en los enfrentamientos de fuerzas básicas se ve. Te lo inculcan; éste partido no se puede perder. 

La semana del clásico en la perla tapatía se vive de una manera especial. Con las apuestas, burlas y apoyos a tu equipo. Se habla mucho en tu círculo de amigos sobre cómo llegan o quién es mejor o peor. La odisea de conseguir los boletos para el ansiado juego, a pesar de su alto costo.

Para que llegue ese día especial, cuando dos equipos brinquen al terreno de juego a entregar todo por la histórica playera que representan, sólo uno será ganador y se llevará el orgullo de la ciudad. El otro tendrá que conformarse por recordar viejas glorias y por supuesto, aguantar las burlas rivales.

Foto: ESTO
(En 2015, Chivas humilló 4 goles a 1 a Atlas | Foto: Esto)

La rivalidad ha llevado a conflictos entre los barristas de ambos clubes, no es algo que se deba destacar, pero no por ello se debe omitir. La pasión que desbordan ambos clubes, y más en esta clase se juegos es una auténtica locura, llegando a momento bastante lamentables.

Sí bien, la diferencia en cuanto a títulos es desigual, la rivalidad en el uno a uno es muy pareja, y como cada clásico lo demuestran; cualquiera puede ganar, no importa como lleguen al juego, dentro de los 90 minutos se matarán por vencer al rival.

Foto: Marca
(Dentro de la cancha se han vivido grandes batallas | Foto: Marca)

Chivas y Atlas, dos equipos que fundaron la Liga MX, pero desde antaño ya disputaban torneos locales como la liga Amateur de Occidente. Juego que dividieron a la aristocracia del pueblo tapatío, desde la década de los 20’s se han vivido duelos que marcaron apodos, como el de las mismas Chivas.

Si eres tapatío sabes de lo que hablo, y porque la importancia de este partido, no importa el momento. Sí eres de otra parte del país y compartes gusto por uno de los dos equipos entiendes que el clásico se debe ganar. Como sea el Chivas-Atlas es un duelo que va más allá del marketing que otros partidos tienen. Éste sí es un verdadero clásico.