Vibrante en su máxima expresión la Gran Final de la Liga Femenil en la cancha del Estadio BBVA. Rayadas y Tigres ofrecieron un platillo exquisito en cuanto futbol, drama y éxtasis y todo concluyó con campeonato felino tras ser contundente en la tanda de penales.

Con un ambiente inmejorable y registrando una entrada que significa nuevo récord mundial en un partido femenil, arrancó el partido donde era matar o morir para ambas escuadras que habían entregado una Ida memorable con un 2-2 en el global.

La primera de la noche corrió a cargo de las visitantes, en pelota parada al minuto 17 donde Nancy Antonio se infiltró completamente sola en el área albiazul y con remate de cabeza por poco bate el marco local pero la pelota quedó en el poste.

Rayadas nuevamente mostró pánico escénico y le costó el verse otra vez con el marcador en contra en la primera parte. Contragolpe de las auriazules, conexión en rápidos trazos encontrando a Lizbeth Ovalle que a pesar de tener una compañera totalmente sola por la banda, condujo, dribló definió con creces el 0-1.

Solo hasta el 40’ pudo llegar la respuesta de Monterrey con una solitaria Desiré Monsiváis que de larga distancia probó a Ángeles Martínez que con ligeros problemas finalmente pudo contener la pelota.

Para el complemento vino la locura, de inmediato la marcación de un penal favorable para ‘La Pandilla’ y el dramatismo y las malas memorias tras lo ocurrido en diciembre, no se hicieron esperar. Rebeca Bernal decidió pegarle desde los once pasos, acertando y poniendo el 1-1 al 49’.

A partir de ahí el choque fue un ir y venir, con mejor posesión de pelota felina y con la desafortunada lesión de Monsiváis que inclusive abandonó el estadio en camilla; oportunidad de oro para Pamela Verdirame.

A tan solo once del final, Katty Martínez que recién había ingresado el partido, cuidó bien el fuera de lugar, quedó de frente a Claudia Lozoya y con un pequeño punterazo puso el 1-2.

Cuando todo parecía definido, en la última jugada, un latido casi final, le permitió a Rayadas empatar el cotejo con remate de cabeza de Norali Armenta puso el 2-2 y la explosión de la afición fue impresionante.

Ya en penales, Tigres no falló ningún disparo y finalmente Liliana Mercado  dictaminó sentencia: las chicas felinas se coronaron Campeonas, las primeras en la historia de Nuevo León.