Santos Laguna obtuvo la ventaja en los primeros 90 minutos de la final del Clausura 2018 para viajar a Toluca y buscar su sexto campeonato. Era de vital importancia salir con un resultado favorable porque la historia albiverde indica que los Guerreros no saben jugar finales cerrando como visitantes, pues en cinco duelos no han podido ganar y solo marcaron dos goles.

Habrá quien piense que los laguneros ya se coronaron jugando de visita en el Clausura 2015 frente a Querétaro, pero en realidad perdieron la gran final 3-0, solo que se habían llevado del TSM una ventaja de 5-0 para superar en el global 5-3 y regresar a la Laguna con su quinta corona. Ganaron el título, pero no el partido definitivo en patio ajeno.

A diferencia de las series de final que los santistas cierran en su estadio –dónde en todas han levantado el trofeo- en sus cinco finales de torneos cortos disputadas en terreno visitante salieron con el subcampeonato.

En el Verano 2000, Toluca goleó 5-1 a los Santos de Fernando Quirarte en el Nemesio Diez para coronarse con un global de 7-1 producto de una ventaja de 2-0 que obtuvieron en la ida.

En 2010 llegaron a las dos finales del año. En el Bicentenario, igualaron 2-2 en el Corona y 0-0 en el estadio de Toluca, quienes aguantaron los tiempos extra y en penales acabaron coronándose 4-3 en una tanda que iban perdiendo 3-1. Para el torneo Apertura, Santos viajó a Monterrey con una ventaja de 3-2, pero en la vuelta fueron arrollados 3-0. Ambas finales fueron dirigidas por Rubén Omar Romano.

En el Apertura 2011, sucumbieron 4-1 contra Tigres en un juego que se empañó por las tarjetas rojas que el silbante Marco Rodríguez le sacó a Oswaldo y Baloy . Los felinos levantaron la copa con global de 5-1.

Estos duelos permiten entender que Santos batalla demasiado jugando el partido definitivo fuera de casa pues le cuesta aclimatarse a la presión de los aficionados contrarios y a las circunstancias de los encuentros. Muestra de ello es que solo Luis Romero en el 2000 y Oribe Peralta en 2011 han anotado en las finales que perdieron.

Cuatro derrotas y un empate concluido en penales con resultado desfavorable, es el saldo que tienen los verdiblancos cerrando en territorio visitante en sus finales de torneos cortos.

Para el partido de este domingo no necesitan ganar para obtener la corona, pues ya ganaron el primer juego, aunque no hay una tendencia que diga que la ventaja de 2-1 será definitiva para alzarse con el título porque en 2010 fueron a Nuevo León con un gol más y Rayados les remontó, pero en 2015 los cinco goles de la ida sí fueron suficientes para salir campeones.

En el torneo Clausura 2018 Santos ganó tres veces de visita pero no lo hace desde la jornada 12 cuando derrotaron a Puebla. Culminaron el campeonato perdiendo en sus últimas tres visitas; en liguilla cayeron contra Tigres 2-0 y le empataron a dos a las Águilas. En cambio su rival en turno, los Diablos Rojos ganaron cinco veces en la ‘Bombonera’ y no perdieron frente a su gente en la temporada; en liguilla igualaron a dos con Morelia y golearon 4-1 a Tijuana.

En la jornada 8 Santos y Diablos se vieron las caras en el estadio “choricero” y los locales salieron avantes 2-0 con doblete de Fernando Uribe.

Los números se encuentran presentes y está en el equipo de Siboldi hacer caso omiso buscando un resultado diferente ganando el primer partido de gran final cerrando fuera de casa, de paso anotar más de un gol. En este duelo les bastará el empate para salir campeones, pero es sabido que jugar a no perder regularmente es sinónimo de derrota en nuestro balompié.

Al menos, los verdiblancos ya hicieron algo diferente a lo hecho en las otras dos finales, y eso fue ganar el juego de ida, pues en el 2000 y 2010 perdieron y empataron respectivamente.

¿Podrán cambiar sus números negativos en finales de vuelta en condición de visitantes?