Mucho se ha debatido sobre la capitanía recién otorgada en Santos Laguna a Javier Abella, un joven que justamente un día como hoy, pero del 2013 debutó en el máximo circuito frente a la máquina de Cruz Azul en la segunda jornada del Apertura 2013. Un lustro después, y luego de atravesar lesiones, bajas de juego y críticas, fue elegido como el nuevo líder del cuadro albiverde.
Fue en el partido que los Guerreros derrotaron a los Cementeros en el TSM frente a 18,000 almas, en el que vio acción por primera vez el futbolista con el número 66 en la playera. Dos minutos después de alinear de titular junto a César Ibáñez, Néstor Araujo y Oswaldo Alanís, ya había gritado una anotación de su equipo jugando en la cancha, pues Alanís adelantó a los locales y Peralta aportó un doblete para definir el juego 3-2. Nervioso y con titubeos lució el joven de 19 años que recibió su primera amonestación al minuto ocho de dicho duelo. No se trató de un partido cualquiera, ya que significó el debut en casa de los albiverdes en la noche que homenajearon al 'Pony' Ruíz con las distinciones de Santo Inmortal y Guerrero de Honor.
El estratega Pedro Caixinha continuó dándole oportunidad al muchacho veracruzano que mostraba entusiasmo en el terreno de juego, aunque no estaba exento de cometer errores, pero que gracias a su atrevimiento pudo participar en 16 juegos en ese torneo.
Una campaña después, anotó sus primeros dos goles en la máxima categoría. El primero se lo hizo al Atlas en la fecha 9 para acortar distancias en el encuentro que terminaron perdiendo 3-2 en el estadio Corona el 28 de febrero del 2014. Su otro tanto se lo convirtió al Atlante en el duelo que los superaron 4-3 para mandarlos a la Liga de Ascenso en plena jornada 15.
Dirigido por el portugués Caixinha se coronó monarca de Copa Mx Apertura 2014, Campeón de Liga Clausura 2015 y se agenció el Campeón de Campeones 2015. Durante ambas temporadas disputó todos los encuentros.
Paco Ayestarán y Luis Zubeldía le siguieron dando continuidad, pero siendo realistas, su desempeño se mantuvo en ese lapso más bajo que alto. Tanto así, que la afición guerrera comenzó a ponerle el mote de ‘boulevard Abella’ haciendo mofa de que por la banda lateral que defendía, iban y venían los rivales.
Con la llegada de José Manuel de la Torre a la dirección técnica, se le dio oportunidad al juvenil Jorge Sánchez para defender el costado derecho santista; enviando de esta forma a José Javier a la banca. Los números lo indican, su carrera se "truncó" momentáneamente en el Clausura 2017, dónde únicamente participó dos juegos y sumó seis minutos en todo el torneo.
Tras la salida del ‘Chepo’ y el ascenso emergente del interino Robert Dante Siboldi, se le regresó la titularidad a Abella y su ingreso fue altamente cuestionado por un gran sector de la afición que se molestó ante el cambio. No es que les cayera mal el futbolista, sino que veían mayor calidad en ‘Jordi’, quien contaba con el plus de haber nacido en la Laguna.
Con ganas de trascender y “callar bocas”, el oriundo de Córdoba se puso a trabajar y a aumentar su nivel progresivamente. El resultado fue claro, y su evolución fue notoria: del defensa que se veía como el zaguero más endeble de la defensa pasó a convertirse en un tipo impasable que se ganó el derecho a participar todos los partidos en el cuadro titular en el Clausura 2018 y convertirse en un hombre importante en la liguilla en la que acabó coronándose con los de la Comarca por segunda vez en su trayectoria. Siendo ahora sí, un futbolista determinante.
Durante la celebración, la afición le reconoció su labor a Javier y fue uno de los más coreados por el sector femenino, ganándose de nuevo el aprecio de la porra que a pesar de ser exigente, aprecia cuando un jugador crece y se entrega en la cancha.
LE LLEGA LA CAPITANÍA
Tras el campeonato, más de uno se quedó sorprendido por la designación del ‘Minion’ Abella como capitán para el Apertura 2018 tras la partida de Carlos Izquierdoz. A varios les generó descontento, a otros hilaridad y a la mayoría cierta incredulidad porque para ser honestos, la gente habría preferido que ese gafete lo portara ‘Gallito’ Vázquez o Julio Furch, dos de sus máximos ídolos de la actualidad.
El argumento de los detractores es que gente como Alcoba, Osvaldito o el mismo Orozco cuentan con mayor presencia y liderazgo que Abella, a quien a pesar de contar con 24 años se le continúa percibiendo como novato. Además, se añade que ‘el primo de Layún’ suele perder la cabeza con facilidad y sus berrinches aun y cuando estos muestran su carácter fuerte, le restan credibilidad.
Tal vez, la decisión tomada tanto por jugadores y cuerpo técnico se encaminó por el lado de darle crédito a un futbolista que ha mejorado bastante desde su debut y que se le percibe como el presente inmediato del club y un futuro baluarte de la defensa santista que prácticamente se ha renovado. Además, es probable que se le dé el estandarte a Abella, pero comprendiendo que junto a él están al menos cinco líderes que le ayudarán durante los partidos en el control emocional de todos y en el aliento hacia los compañeros en momentos precarios.
Con Abella Fanjul portando el gafete, se le está reconociendo su constancia, amor y sacrificio por un equipo en el que sin ser el de su región se ha convertido en su cuna futbolística desde hace ocho años, uno dónde se le ha visto madurar tras un lustro defendiendo con honor los colores en primera división y ser de esta manera, el elemento con mayor antigüedad en el plantel actual.
Sobreponiéndose a las críticas y a las bajas de juego que lo exhibían como ‘boulevard Abella’, ha levantado su carrera hasta asumir la capitanía del club que le ha permitido desarrollarse futbolísticamente, y al cual defenderá en la defensa del campeonato en el torneo que estarán celebrando su 35 aniversario. Ya debutó con esta responsabilidad en el triunfo del fin de semana frente a Lobos y la verdad, no se vio mal. ¿Podrá con el paquete? El tiempo y sus acciones lo dirán.