Tras la salida de Nicolás Castillo, quien fue a probar suerte al viejo continente, la afición universitaria mostró su malestar por la venta de su máximo referente del equipo, sin embargo, fue Castillo quien solicitó salir para jugar con el Benfica y disputar la Champions League.

El club Benfica de Portugal pagó a Pumas alrededor de 8 millones de dólares por el ariete chileno. Dicha cantidad fue utilizada por la directiva para lograr rearmar un equipo que quedó sin referentes importantes para pelear en la liga y que dejó partir a jugadores como Castillo, Van Rankin, Gallardo, Erick Torres y Luis Fuentes.

La directiva unamita buscó nuevos jugadores que ayudaran a construir un plantel de calidad y acertaron en sus desiciones. 

Llegaron al club 6 nuevos refuerzos: Fraga, Iturbe, Cota, Malcorra, Rodríguez y González.

Tras su llegada al club, se mostró una alineación que podría funcionar y que se comprobaría en el inicio del Apertura 2018. 

El equipo de la UNAM ha sido la revelación tras dos jornadas disputadas, suman 6 puntos y son líderes momentáneos de la Liga MX, además llevan 7 goles tras anotar en Veracruz y en CU frente a los Rayos del Necaxa.

Sin embargo, el plantel se plagó de centrocampistas, en específico 10.

Malcorra y Martín Rodríguez se unieron a la lucha de un lugar en el 11 titular, además del regreso de Iniestra

Su llegada afectó a algunos elementos que ya iniciaban en el campo, es el caso de Marcelo Díaz, Escamilla y Cabrera. Sin duda alguna, el plantel es muy basto en esta posición y hay calidad en la cancha como en la banca, pero, ¿Es necesario tener saturado el medio campo? 

El club debe interpretar mejor las posiciones que se necesitan reforzar, en la defensa el equipo sufre con mayor regularidad y sigue aún limitada. 

El equipo luce sólido tras dos jornadas y se espera que el medio campo siga aportando en calidad para hacer llegar los balones al área rival.