Dinámica

La pequeña gran diferencia entre todos los involucrados en el medio campo celeste en los últimos tiempos, es la dinámica que el contención azul pueda tener para convertirse en el escudo, el eslabón fuerte. Dinámica que yo no había visto desde aquel torrado que recién llegaba, y que nunca se notó en los Castro, Bernardello, Silva, Peñalba, etc.

¿Refuerzos?

Y es que la falta de títulos en Cruz Azul tal vez explique como cada año el conjunto cementero se refuerza con la intención de lograr el ansiado título, el cual no obtiene desde el 7 de diciembre de 1997; sin embargo, pocos son los jugadores en los últimos diez torneos que pueden salvarse de las críticas, a pesar no ser campeones todavía.

Las lesiones, la falta de juego y hasta lo que unos consideran una maldición, evitaron que consiguieran el título y se fueran como los grandes.

Desde el Clausura 2013 a la fecha han llegado a La Máquina 18 jugadores mexicanos, 11 argentinos, tres colombianos, tres ecuatorianos, tres brasileños, tres españoles, tres chilenos, dos paraguayos, un estadounidense y un inglés.

Pero más allá de las nacionalidades, la cifra totales la que llama la atención, pues en todos estos movimientos Cruz Azul gastó más 77 millones de dólares.

Hernan Bernardello, Alejandro Faurlin, Gabriel Peñalba, Marco Fabián, Carlos Lizarazo, Marc Crosas, Matías Vuoso, Aldo Leao y Víctor Vázquez son algunos de los elementos que vistieron la camiseta azul, pero que a la postre no hicieron historia con el club, para ésta temporada sin duda se utilizó otro método para comprar entre ellos Iván Marcone.

Descripción

Iván José Marcone, mediocampista que debutó en Primera División en su natal Argentina en el Arsenal de Sarandí, después recaló en el Lanús, en ambos siendo referente levanto un par de títulos, llegó a ser considerado el mejor contención del continente, cruz azul pagó su cláusula y ahora en pocos partidos se ha apoderado de la posición, fichajazo.

Pronóstico

A sus 28 años, Marcone se perfila para hacer un año impecable en suelos aztecas para después emigrar al viejo continente