Con la victoria del martes pasado en la Copa Mx, los Esmeraldas ligaron cuatro encuentros sin conocer la derrota. Por ello, el entrenador Gustavo Díaz le reconoció el esfuerzo a sus jugadores y aunque sabe que todavía pueden mejorar, mencionó que sacar las tres unidades en un equipo como León, siempre servirá para ganar tiempo ante la presión de estar en una institución que considera grande.

“Ganar te da tiempo, simplemente es eso, esto es un equipo grande, tienes que ganar siempre; pero ganar te da tiempo, da confianza, la afición cree y eso nos ayuda, en nuestra casa nos ayuda muchísimo, también cerrando el partido la gente empuja muchísimo. Este triunfo en casa nos deja bien posicionados en la serie de Copa y con muchas fortalezas en aspectos individuales. El primer tiempo no fue bueno, tampoco nos olvidamos de eso, no porque se gana todo está bien, hay cosas que mejorar, hay futbolistas que deben pesar más en algunos minutos, tienen que mostrar más calidad, pesar más en los partidos para ayudar porque la seguidilla que nos viene va a ser muy dura y vamos a necesitar de todos”.

Díaz sumó dos triunfos consecutivos por primera vez en el semestre y de alguna manera le sirvió de bálsamo ante las críticas por el inicio dubitativo, aunque con el logro en mano, reiteró, La presión a la que me refiero es que cuando no ganas en una institución como esta es lógico que se exija, cuando ganas lo único que te da es más tiempo. La intensidad, el trabajo va a ser igual, ganando, empatando o perdiendo para gana cada partido. Lo dije el primer día que vine, tratar de jugar cada partido como si fuera el último, eso está siempre en mi cabeza, no va a cambiar, sabemos que cuando no vienen victorias la exigencia o la presión sobre resultados es mayor”.

El ’Chavo’ expresó su molestia por la mala mitad brindada en la Copa, además expuso que jugar con un futbolista menos, siempre afectará el rendimiento del equipo, pues se le dan ventajas al rival, como contra Mineros cuando perdieron a Walter González por reclamarle al silbante.

“El primer tiempo no me gustó para nada, el equipo mostró muchas debilidades, más allá de que mostró opciones de gol, tiene que ser un equipo más dinámico, tenemos que presionar mucho más. Después de la expulsión se puso más difícil, preocupa, ya el mensaje tiene que ser claro: es muy difícil ganar en el futbol actual, todos los equipos compiten a muy alto nivel y competir con un futbolista menos es durísimo, nos pasó a nosotros con Monterrey, está mal que lo nombre, Tigres después de haber ganado tantos partidos pierde el invicto porque andaba con dos futbolistas menos. Es muy difícil a este nivel jugar con futbolistas menos, si se da por una jugada puntual de juego, de doble amarilla para tratar de evitar alguna jugada de gol bueno está bien, pero por incorrecciones de hablar, es algo que debemos corregir a la interna, para ser más fuertes, para competir partidos y para lograr resultados importantes”.

La expulsión de un futbolista y la inclusión obligatoria de jugadores menores de 21 años forzaron al estratega argentino a tomar decisiones tácticas, por lo que tuvo que recurrir a hombres de experiencia para solucionar las cosas en el terreno de juego, mismos a los que con humildad alabó por su desempeño.

El único mérito que tengo es ser entrenador de jugadores de tanta jerarquía, hoy el partido lo ganan tres futbolistas de una jerarquía tremenda: William Yarbrough, (Alexander) Mejía desde mi punto de vista táctico y Mauro (Boselli) con los goles; pero aparte, creo que el futbol le devolvió a Mauro lo que hizo el juego pasado (frente a Gallos). Él tenía que hacer goles pero mandó un mensaje para todos; primero es el equipo, y hoy volvió a mostrar su jerarquía, sacó al equipo en un momento difícil y lo terminas ganando con goles de la jerarquía de Mauro. Imposible ponerme galardones por eso”, terminó.