El Olímpico Universitario no está tan acostumbrado a un horario tan singular, por lo que se notó una entrada poco favorecedora para los Pumas de la UNAM, quien recibía a los Gallos del Querétaro en la jornada seis de la Liga MX. 

Aunque el conjunto auriazul empezó con buenos acercamientos de Barrera y Mora, fue el visitante el que abrió el marcador a los 13’ de la mano del canterano Marcel Ruíz, quien se quedó solo ante Saldivar y no desaprovechó la oportunidad. Gris panorama en un gris día que amenazaba de nuevo lluvia en CU. 

Fue entonces que empezó una marejada de ataques del conjunto queretano que casi vuelve a conseguir un gol de la mano de Sanvezzo, pero Saldivar manoteó para mandarla a tiro de esquina. De nueva curnta, al 22’, Mendoza se confía y le ganan el balón, pero el brasileño vuelve a mandar su tiro por arriba. 

Las complicaciones fueron peores al 24’ cuando una nueva falla defensiva le abre la puerta al conjunto de Rafa Puente Jr. Sanvezzo cobra pero Saldivar ataja y le da vida a los auriazules.  Aunque fue tibia la reacción, los del Pedregal sentían cerca el empate antes de terminar la primera mitad. 

La segunda mitad llego con lluvia y la entrada de Iturbe al 61’. Pero la cancha empezó también a darle una mala pasada a los locales, quienes no encontraban el cerrojo que abriera la muralla de los azules.  

Pero el funcionamiento empezaba a aclararse. Un disparo al 64’ de Barrera puso cierto nerviosismo por lo cerca que estuvo. Aunque todo eran una patada de ahogado, pues el clima, la cancha y las lesiones volvieron a arremeter en contra de las aspiraciones del equipo. El arbitró pitó el final y los universitarios se fueron en blanco de nueva cuenta.

El limbo futbolístico se apoderó de Pumas de nueva cuenta. Parece una calca de lo sucedido el torneo pasado (incluso en las mismas fechas). El problema está que el siguiente encuentro es en contra de su máximo rival que es el América. Y no parece que este trance pueda pasar en los próximos cuatro días.