Vaya que los Pumas de la UNAM se han jugado finales épicas en las cuales muchas veces han salido campeones y en otras tantas los ha superado el rival, tal es el caso de dicha final en la cual remontamos de un resultado adverso pero la calidad individual de los Tigres nos superó en los penales.

Como olvidar aquella plantilla liderada por Guillermo Vázquez la cual hizo soñar a todos los aficionados universitarios en un campeonato, con jugadores como Alejandro “Pikolin” Palacios, Gerardo Alcoba, Matías Britos, Ismael Sosa, Eduardo Herrera, Fidel Martínez, etc.; Los cuales eran fundamentales para lograr el subcampeonato de aquel año.

Recordar que al equipo de Vázquez los medios le llamaban un equipo “timorato” por su poca forma de arriesgar, pero dicho panorama cambió para la final de vuelta jugada en Ciudad Universitaria, la casa de los Pumas, donde llegaban con un resultado adverso, 1-4, para los visitantes, es ahí donde apareció el verdadero espíritu Puma que con goles de Lalo Herrera con una serie de rebotes en el área logra empujarla y justo antes de acabar el primer tiempo los de Vázquez ya se acercaban a la meta de tres goles.

Para el segundo tiempo Memo apostó por jugar con un solo contención y darle entrada a Fidel Martínez, mismo que con tan solo cinco minutos dentro del terreno de juego le dio la asistencia del segundo gol (Tercero en el global) el cual Matías Britos empujo y con esto solo se quedaban a un gol de los tiempos extras. Pero Guillermo sabía que tenía que sorprender al equipo dirigido por Ricardo Ferreti, así que mandó al paraguayo Silvio Tórrales, mismo que no entraba regularmente en los planes del técnico, pero este mismo les dio el empate con a los auriazules con un cabezazo después de un centro.

Con esto y la expulsión de Eduardo Herrera, nos íbamos e tiempos extras, mismo donde el francés, Gignac, hizo sudar la gota gorda a los aficionados universitarios después de poner a su equipo arriba en el marcador tras una excelente jugada individual dentro del área.  Para el segundo tiempo extra, las cosas se igualaron al menos en hombres dentro del terreno de juego tras la expulsión de Hugo Ayala, pero no solo ahí se igualaron las cosas, ya que minutos después tras un centro desde la banda Gerardo Alcoba empujaba el balón a las redes venciendo a Nahuel Guzmán y mandando la gran final a penales.

El milagro de vencer a Tigres se extinguió en pies de Fidel Martínez al fallar el primer tiro penal y después en las manos de Nahuel Guzmán que le detuvo el disparo a Javier Cortez, con esto los Pumas se quedaban con el subcampeonato.

Hoy en día, los Pumas enfrentarán a los Tigres en lo que será el duelo de la jornada 13, mismo que los dirigidos por Patiño llegan como el cuarto lugar general y seis partidos sin conocer la derrota, mientras que los dirigidos aun por Ricardo Ferreti, después de su paso interino por selección nacional, llegan con la necesidad de sumar para comenzar asegurar su participación en liguilla de cara a las jornadas finales del Apertura 2018.