Noche de terror para el conjunto de Tigres, dado que a pesar de contar con una plantilla sumamente más extensa que Lobos BUAP y tener todo el favoritismo para ganar e inclusive golear, finalmente todo concluyó con un empate 2-2 y los felinos se metieron en problemas para lograr su clasificación a la Liguilla del Apertura 2018.

Un primer tiempo que gran parte fue dominado por el cuadro regiomontano, sin embargo tuvieron falta de ideas, inclusive siendo algo predecibles en la hora de atacar. La primera de peligro al minuto 20, pase filtrado que Guido Pizarro recibió, cedió de taquito y le dejó todo a merced a Eduardo Vargas que sacó potente disparo pero Antonio Rodríguez supo contener.

Apenas un minuto después, nueva jugada ahora con desborde de Luis ‘Chaka’ Rodríguez al cual cerró la pinza con remate de cabeza Javier Aquino que nuevamente controló bien el arquero de ‘La Jauría’.

En el ocaso del primer tiempo, el VAR hizo acto de presencia por primera vez en el Estadio Universitario. El central revisó una presunta mano del ‘Chaka’ que finalmente consideró que sí era para marcarse tiro penal. Leonardo Ramos cobró de excelente manera para poner el sorpresivo 0-1 al medio tiempo.

Ya en el complemento vinieron movimientos del ‘Tuca’, uno de ellos funcionó de excelente manera con el ingreso de Julián Quiñones. Al 57’ llegó el empate regio, disparo potente que Rodríguez no supo contener o enviar a córner y el recién ingresado Quiñones solo tuvo que clarear con sutil toque al arquero para el 1-1.

Tigres se llenó de confianza y siguió buscando romper la muralla que Lobos implementó en su defensiva. Al 78’ prácticamente en una calca, Quiñones otra vez aprovechó un rebote del cancerbero que no terminaba por lamentarse por el error y los auriazules le habían dado vuelta 2-1.

Cuando todo parecía que Tigres iba a cumplir con los pronósticos, sorpresa y nuevamente en ataque aéreo. Minuto 86, tiro libre y Francisco ‘Maza’ Rodríguez aprovecho la pésima marca y la terrible salida de Nahuel Guzmán para poner el 2-2. La jugada se analizó en el VAR para ver si no existía alguna falta y todo terminó por concretar el empate.

Silbatazo final y entre un fuerte abucheo Tigres se fue a los vestidores con el sabor de un amargo empate que los pone en aprietos para finiquitar de una vez por todas la calificación a una nueva Liguilla del futbol mexicano.