"Y ahora señoras y señores, vamos a presentarles las alineaciones del encuentro..." Una frase que podías escuchar cada ocho días en el mítico Estadio Azteca. Esa voz amable, cariñosa y al mismo tiempo clara y especial se ha ido al cielo de las voces inmortales. Aquellas que le dieron vida al fútbol mexicano y hasta intercional ahora lo reciben. Esa voz es la de Melquiades Sánchez Orozco.

La misma vida que tiene el Coloso de Santa Úrsula era la misma trayectoria de Don Melquiades, quien llegó de manera fortuita para arreglar el sonido y se quedó para inmortalizar nombres como Vava, Beckenbauer, Pelé, Borja, Reinoso, Hugo Sánchez, 'Zaguinho', Maradona, Kalusha, Cuauhtémoc Blanco y demás.

Melquiades, quien realmente sintió el cariño de la gente, siempre pensó que el nunca fue realmente la 'voz del Azteca', sino el que le daba esa particularidad era la gente que asistía al recinto de Tlalpan. Un ser fiel a su profesión, tanto en los temas deportivos como para muchos niños que escuchaban siempre su voz en el Canal 5.

"Al servicio de la comunidad" fue ayuda de muchas personas que estaban perdidas o que estaban impedidas de sus 'capacidades mentales'. Y al ver el final de tu caricatura favorita, sabías que la voz de Melquíades te ayudaría para saber si seguía "Don Gato y su Pandilla" o "Partidos Políticos".

La marca indeleble de Melquiades se ha marcado con letras de oro. Así como la narración ha perdido gigantes como Ángel Fernández, Pedro 'Mago' Septien o Jorge 'Sonny' Alarcón, la perdida de Melquíades Sánchez Orozco dejará un hueco profundo para las futuras generaciones.

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